La coalición de gobierno en Cantabria, PSOE-PRC, ha echado abajo la moción sobre la explotación de la mina zinc de Reocín presentada por el Partido Popular (PP), usando su mayoría absoluta en el Parlamento cántabro.
Durante el debate, los tres grupos que forman la oposición, han recriminado al gobierno de Miguel Ángel Revilla, las «promesas incumplidas» sobre puestos de trabajo y beneficios económicos que se hizo durante la campaña de las elecciones 2019.
El PP, en su moción, instaba al gobierno de coalición a agilizar «de forma definitiva todos los expedientes administrativos que siguen pendientes» para que todas las empresas adjudicatarias del concurso licitado en mayo de 2017, puedan efectuar los trabajos que tenían programados de una manera «ágil», en función de las ofertas que habían presentado.
Así mismo, se le pedía al Gobierno, que sacase a concurso de forma inmediata las 120 cuadrículas mineras que no están adjudicadas a Cantábrica de Zinc, que además presente de forma semestral ante el Parlamento un informe detallado del contenido y avance de los trabajos de los distintos adjudicatarios además de su ajuste al contenido de las ofertas presentadas, compareciendo ante la Cámara en un plazo de 18 meses para dar cuenta del resultado de esos avances.
Desde las filas del PP se ha indicado sobre el resto de empresas adjudicatarias que «algunas de ellas no es que no avancen, sino que no han empezado» ya que los expedientes «llevan más de un año en la maraña administrativa» que tiene montada este gobierno.
El alcalde de Reocín, Pablo Diestro del PRC, ha defendido que el proyecto sigue su curso, y que la empresa Slipstream sigue trabajando en su permiso de investigación de 140 cuadrículas, con vigencia hasta el 30 de enero de 2022 y con inversiones acordes a las previstas en el proyecto inicial que habían presentado.
Por su parte Javier García Oliva (PSOE) ha pedido «cautela» hasta que concluya la fase de investigación y «se despejen las dudas sobre la rentabilidad del proyecto».
