El juicio por el doble crimen de Liaño, que ha quedado visto para sentencia este miércoles tras ocho sesiones, tenía como protagonistas a los informes de las partes tanto de la Fiscalía, las acusaciones particulares, la acusación popular ejercida por el Gobierno de Cantabria y la defensa del acusado José Reñones, quien ha renunciado a tener la última palabra.
En su exposición la fiscal del caso, Isabel Secada ha dejado claro que «cada uno de los hechos que expone en su escrito de acusación ha quedado debidamente probado» que el asesino es el único acusado y «Eva firmó su sentencia de muerte cuando llamó a la Guardia Civil para que echaran a Reñones de casa».
«La he cagado, el diablo ha vuelto. Si mañana no sabes nada de mí, llama a la Guardia Civil». Fue la «crónica de una muerte anunciada» recordaba la Fiscal el mensaje que la víctima escribió a su prima un día antes del crimen «se equivocó en un día», afirmaba Secada recordando la frase de una de las acusaciones particulares.
Continuó la fiscal con detallado relato del día del crimen especialmente en los audios y mensajes «amenazantes» y «despectivos» de Reñones al que calificó como «desalmado» y el de «Cualquier día voy a poner veneno de ratas en el biberón de la niña». «La quiero ver muerta» señalando además otro aspecto que es que «No ha venido ninguna persona al juicio para hablar bien de José. Ni un solo testigo ha aportado la defensa. Por algo será».
Para la Fiscal, el acusado después de ser desalojado por la Guardia Civil, volvió sobre sus pasos y se encontró con una vecina «que le vio entrar de nuevo a la casa por la puerta del garaje». «El acusado y esta testigo coinciden en que no tienen ninguna animadversión entre ellos», afirmaba Secada, descartando así que esta vecina mintiera como sostiene la defensa y propio Reñones. Pero es que otra vecina afirmó que volvió a ver a Reñones regresar a la casa, aunque no le vio entrar, pero sí que no tomaba ninguna de las dos direcciones alternativas. «José tuvo la mala suerte porque dos de los pocos vecinos le vieron».
«Cuando Reñones regresó de la fuente de Santa Ana en dirección a la casa de Eva, tenía claro que volvía para asesinarlas. No podía soportar que Eva eligiera a su hija y él se quedara en la calle». Por eso, «las esperó» y «cuando accedieron a la vivienda las atacó», señalaba la fiscal tras descartar, en base a los informes de los forenses, que el acusado padeciese alguna patología y que sus facultades cognitivas y volitivas estuvieran afectadas.
Aunque los forenses no han podido determinar quién de las dos falleció primero, la fiscal cree que «mató primero a la niña (axfisiándola) para infligir sufrimiento a la madre». «A su hija la golpeó en la cabeza y le causó varios hematomas y cuando ya estaba muerta la clavó un cuchillo. Y a Eva la cosió a cuchilladas y le dio una brutal paliza», relataba Secada.
Para las acusaciones particulares y la popular «no hay pruebas que señalen a alguien más porque todas apuntan a Reñones», calificándole de «psicópata», «manipulador» y «narcisista» y le han señalado al jurado que tiene el «privilegio de hacer justicia» por ser «primera sentencia condenatoria a prisión permanente revisable en Cantabria por uno hechos dramáticos y espeluznantes».
Por su parte la defensa no ve «ninguna prueba de cargo objetiva y directa» y solo reconoce como indicio acreditado los mensajes y audios que su cliente envió a Eva y que son propios de un «cobarde».
La defensa de Reñones ha acusado a los testigos de «mentir», y calificar de «exageradas» algunas pruebas, sosteniendo que «lo que pasó se acerca más a que alguien se llevó a las víctimas, porque creemos que no fueron asesinadas en la casa», porque «no se encontraron restos de sangre por la vivienda» y después de que un testigo «oyó a la acusada gritar ‘socorro, socorro, mi hija’, no se escuchó nada más, cuando las autopsias revelan que a Eva la dieron seis cuchilladas y una paliza».
LA JUEZ ENTREGA ESTE JUEVES AL JURADO EL OBJETO DEL VEREDICTO
La magistrada y presidenta de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, Paz Aldecoa, entregará este jueves, a las 11.30 horas, el objeto del veredicto a los miembros del jurado popular seleccionados para que decidan si el acusado es culpable o inocente.
Antes, la presidente del tribunal del jurado se reunirá con la fiscal y el resto de abogados de las acusaciones y defensa para acordar las preguntas que conformarán el objeto del veredicto y sobre las que se tendrán que pronunciar los miembros del jurado popular que deben responder de manera razonada, explicando en cuáles de los hechos expuestos en el juicio se han basado para llegar a la decisión que van a tomar.
En cuanto a al votación, para ser considerado culpable hacen falta siete de nueve votos, y para decidir si es inocente cinco de nueve votos. En su informe final el jurado debe motivar las razones que lo llevan a un veredicto de culpabilidad o inculpabilidad de José Reñones.
