Nueva derrota del Racing y ya van cuatro de cuatro partidos de liga disputados, en esta ocasión ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López, en un partido donde la defensa hizo aguas por todas parte y los delanteros volvieron a demostrar que no son capaces de perforar la portería contraria ya que siguen sin marcar un gol en lo que va de campeonato.
El Racing, comenzó con la misma tónica de los partidos anteriores, es decir con una presión arriba intentando dificultar la salida del balón de Tenerife, y robar el balón lo más cerca de portería rival.
Pero el Tenerife tenía la lección bien aprendida y en cuanto podía iniciaba las contras rápidas, que incluso le pudieron haber adelantado en el marcador en dos ocasiones que se quedaron delante de un Parera que se mostró acertado.
No fue hasta la media hora de juego que el Racing tuvo su primera ocasión en la portería tinerfeña cuando Iñigo Vicente se internaba en el área y su disparo lo paraba el guardameta local. Otro posterior disparo de Saúl, desde fuera del área si iba escorado a la derecha de la potería del Tenerife.
En el minuto 35 llegaba el susto para los verdiblancos cuando Enric Gallego lograba introducir el balón en la portería de Parera, aunque el árbitro lo anulaba por fuera de juego.
No dio para mucho más los primeros cuarenta y cinco minutos a excepción de otro balón en largo a las espaldas de los defensa verdiblancos que acabó con un pase atrás y remate sin peligro. Con empate a cero se llegaba al final de la primera mitad.
A los cuatro minutos de reanudarse el partido, el Tenerife tuvo la mejor ocasión del partido en un pase atrás que remató su delantero centro, Borja Garcés, sólo y Parera sacó con la punta del pie derecho cuando se lanzaba para el lado contrario, evitando el primer tanto del partido.
Diez minutos más tarde, en el m.55, Borja Garcés, de nuevo, esta vez si acertaba con la portería racinguista tras rematar trastabillado un centro desde la derecha, colocando el 1-0 en el marcador.
El partido se ponía de cuesta arriba, una vez más, para el Racing, con una defensa que hacía agua por todas partes, mostrando poca contundencia y constantemente cogiéndoles la espalda los delanteros tinerfeños.
A partir de ese momento fue un quiero y no puedo de los de Guillermo Fernández Romo, que eran incapaces de generar ocasione claras en la portería rival.
No dio para más el partido, que además vio como Germán recibía la cartulina roja en el tiempo de descuento por una dura entrada en el centro del campo que le hará perderse el próximo partido.
