Los alumnos de Infantil y Primaria han sido los primeros en iniciar el curso escolar lo que supone más de 46.000 niños y niñas en Cantabria que tendrán que adaptarse a las nuevas normas sanitarias impuestas por el COVID-19.
El foco de atención estaba puesto en Santoña, donde tras el confinamientos impuesto por la Consejería de Sanidad el pasado día 2 de septiembre, los padres no estaban a favor de que sus hijos comenzaran hoy las clases hasta que no se levantase el confinamiento.
De hecho la voz la alzaron cinco directores de distintos colegios, que no están dispuestos a abrir sus centros en las condiciones actuales, aunque finalmente las presiones de la consejera de Educación, Marina Lombó (PRC), les hizo ceder y hoy han abierto sus centros con total normalidad.
Finalmente sólo 28 alumnos de los 805 que debían acudir a sus centros lo han hecho, Según la Consejería de Educación un 12% del alumnado de la localidad, un dato que demuestra que realmente los padres de los alumnos han cumplido con lo que había prometido de no llevar a sus hijos a los centros.
Para los directores y equipos directivos de los colegios es una «la lección de moralidad y sentido común que han dado a los políticos de Cantabria» los padres de las familias que han decidido no llevar a sus hijos en este estado de confinamiento.
Según la consejera de Educación, Marina Lombó, los alumnos que han acudido a sus centros en Santoña han sido un 12%, un dato que no se corresponde mucho con el aportado desde los centros educativos.
Lombó, se ha mostrado compresiva con la posición de los padres por «la incertidumbre de la gente» porque ya «sin el confinamiento representaba una inquietud. Pero creo que como consejería teníamos que mantener que los colegios estén abierto porque Salud Pública en ningún momento ha dicho lo contrario. Debemos de seguir toda la comunidad educativa esas recomendaciones».
De momento, tranquilidad es la palabra que define a este inicio escolar que habrá que ir viendo como evoluciona y como resulta cuando se incorporen los de Secundaria y Bachiller.