El sindicato independiente ANPE, que atiende a los derechos del personal laboral al servicio de las Administraciones públicas, a los profesores de la enseñanza privada y a su personal laboral, ha exigido «respaldo legal» para los profesores ante posibles «contingencias» que puedan surgir con motivo de la nueva norma impuesta este año en los colegios de prohibir los teléfonos móviles en las aulas de su facultad de poder requisarlos.
La presidenta de ANPE, Rus Trueba, en rueda de prensa este lunes que se inicia el curso escolar, ha analizado la prohibición del uso de dispositivos digitales, tanto los teléfonos móviles y relojes inteligentes, en los centros de Educación Infantil y Primaria, así como la recomendación de no uso en el resto de etapas y si bien cree que es una buena decisión porque llevan tiempo demandándolo, ha exigido a la Consejería de Educación que «proteja» a los docentes ante posibles «problemáticas» que puede conllevar esta nueva norma puesta en marcha este curso.
Ante ello pide unos protocolos para poder requisar y custodia los teléfonos móviles y otros dispositivos similares, para evitar posibles responsabilidades derivadas de ello ya que, que además suelen ser «de un alto valor económico».
Como ejemplo de esta situación, Trueba ha señalado qué sucedería si el dispositivo se rompe o desaparece, o ante posibles situaciones en las que un alumno se niega a entregarlo, y por ello pide «que quede claro dónde lo tienes que llevar, quién lo va a custodiar, qué ocurre si la familia te denuncia por haberlo quitado».
Para Trueba el objetivo es «que nadie pueda denunciar a un docente por haber implementado una norma y un protocolo», algo que hasta ahora establecían los centros educativos.