La hostelería se ha querido dejar oír hoy tanto por las calles de Santander como por Torrelavega, ante la graves situación que están atravesando, fundamentalmente tras las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de Cantabria obligándoles a cerrar el interior de los establecimientos y a poder usar más del 75% de las terrazas.
Cientos de hosteleros con sus vehículos han circulando por las principales calles haciendo sonar sus claxon y con pancartas reivindicativas contra las restricciones por la pandemia del coronavirus que afectan al sector y para urgir un plan de rescate con el que puedan «sobrevivir» a la actual situación.
El presidente de la Asociación de Hostelería, Ángel Cuevas, ha leído un manifiesto donde señalaba que «la hostelería se muere y necesitamos ayudas urgentes, directas y reales y fáciles de tramitar. El pan de muchas familias está en juego».
Una protesta que coincidía con la resolución del TSJC que ha desestimado la medida cautelar solicitada por la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) de dejar sin efecto la resolución del Gobierno regional, algo que están estudiando recurrir según el propio Cuevas.
Durante la manifestación se han lanzado consignas como ‘No somos el problema, somos la solución’, ‘Tenemos nuestros derechos’, ‘Necesitamos un plan de rescate urgente para sobrevivir’, ‘Estamos en una situación dramática y necesitamos de vuestra ayuda’ o ‘Ya está bien de ser cabeza de turco en esta pandemia’ lo que ha provocado el apoyo de los ciudadanos que han aplaudido durante su recorrido.
Una de las principales peticiones que ha hacho el presidente, ángel Cuevas, es reclarmar ayudas por el valor del 1% del IB lo que supondría unos 30 millones de euros ante el 12% que aportan anualmente por lo que considera que es «muy razonable» la petición y es que «hay más de 6.000 negocios hosteleros que peligran y más de 20.000 empleos directos «en riesgo.
Tomás Sánchez, vicepresidente de pubs y discotecas de la AEHC, ha indicado que en Cantabria hay unos 360 pubs y discotecas, y en torno a un 45% de estos locales podrían cerrar de manera definitiva si sigue esta situación y no les dejan trabajar ni tampoco eximen del pago de impuestos como hasta ahora.