Los hosteleros cántabros han vuelto a pedir este lunes el fin de las restricciones frente al coronavirus en sus establecimientos, que continúan con aforos limitados, prohibición de consumo en barras y ocio nocturno cerrado a partir de las 3.00 de la madrugada.
El presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria (AEHC), Ángel Cuevas, ha pedido de nuevo al Gobierno regional «buscar soluciones y dejar de pisarnos sin cesar». «Sigue siendo una situación grave la que vivimos todos los hosteleros y no podemos continuar de restricción en restricción sin tener un plan B».
Ha defendido que se indemnice a los negocios si se aplican restricciones en el sector. «Lo hemos repetido hasta la saciedad, si nos cierran o nos limitan, nos pagan«.
Y es que, según Cuevas, los datos apuntan a que son más de 2.000 los negocios donde la barra es «fundamental» y supone un 80% de su facturación, en algunos incluso el 90%. «Un bar sin barra no es un bar».
Asimismo, hay «más de 500 negocios» afectados por el cierre a las 3.00 de la madrugada, «algunos sin poder abrir la persiana y otros con unas importantes mermas en su funcionamiento».
El presidente de la AEHC ha añadido que los hosteleros acumulan «miles y miles de euros perdidos» por las medidas que ha acarreado la pandemia, teniendo en cuenta que solo las Navidades ya «suponen un 20% de la facturación total que se perdió».
Cuevas ha lamentado que en Cantabria «no existe» un plan B y «no hay ninguna medida con la que poder paliar todos los golpes que están teniendo los hosteleros».
Finalmente, ha hecho una comparación con otras comunidades como Madrid o La Rioja, para «verificar que trabajar sin medidas que limiten sus funciones es la única manera en la que continuar y seguir remando hacia delante, como uno de los sectores esenciales en España». «Necesitamos aire y funcionar como cualquier otro gremio», ha concluido en un comunicado.