La Hostelería de Cantabria se mostrado indignada por las palabras de la magistrada de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) Esther Castanedo, justificando el auto que dictó por que deschaba la petición de la AEHC que pedía abrir el interior de los locales para poder subsistir.
Esther Castanedo ha dicho en un medio de comunicación escrito de la región (DM) que la restricción en la hostelería está «justificada» y es una medida «proporcional» aunque esto esté suponiendo la ruina más absoluta del sector.
La Magistrada del TSJC justifica su decisión porque «el perjuicio a los hosteleros es incalculable, pero no se puede superponer a la salud», algo que sorprende porque no existe ningún informe científico que demuestre que en los locales de hostelería se producen más contagios que un autobús o un centro comercial por ejemplo, que desacreditan esta afirmación de la jueza.
Además se atreve a cuestionar la decisión del juez del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que rechazó la medida de cierre del Ejecutivo autonómico de prohibir la apertura de la hostelería llegando a decir «no entiendo que los jueces vascos pongan los intereses económicos por delante de la salud para abrir la hostelería».
Castanedo pertenece a Jueces y Juezas para la Democracia, una asociación de tinte «progresista» de izquierdas y ha llegado a hacer manifestaciones como que “la justicia es patriarcal desde el momento en el que la sociedad lo es”.
No es de extrañar por tanto el auto que desestimaba las peticiones de los hosteleros cántabros, impuestas por un socialista como el consejero de Sanidad Miguel Rodríguez, «progresista» y de izquierdas.