Cada vez son más lo ciudadanos que empiezan a estar «mosqueados» con las medidas que los dirigentes políticos tanto a nivel regional como nacional quieren imponer como consecuencia de lo han denominado segunda ola de contagios del COVID-19, donde se todo parece indicar que podría llegarse al «Toque de Queda» utilizado sólo en tiempos de dictaduras generalmente.

Este domingo hay convocado un Consejo de Ministros Extraordinario, donde presumiblemente se va a decretar el Estado de Alarma para dar cobertura a todas la medidas restrictivas, incluido el «Toque de Queda» que están pidiendo diez comunidades autónomas, incluida la de Cantabria.

Muchos ciudadanos se preguntan qué sentido tiene todo este alarmismo cuando en la calle no se percibe en el día a día esa situación de emergencia que pregonan los políticos apoyados por las televisiones, de las que ya se empieza a dudar lo que nos cuentan de forma constante desde el mes de marzo las 24 horas del día tras ser regadas con indecentes cantidades de dinero público.

Durante la campaña de gripe de octubre de 2018 a abril de 2019 el número oficial de personas contagiadas fue de 13.250 pacientes, mientras que en los meses que llevamos de marzo a octubre la Comunidad Autónoma cántabra acumula 9.637 contagios de Covid, datos que parecen obviar las autoridades sanitarias a las hora de hacer comparativas.

Se habla de contagios como si fueran enfermos cuando de los 1.486 contagiados en Cantabria, a fecha del sábado, resulta que 1.385 están en sus domicilios pasando la cuarentena siendo asintomáticos, con 67 hospitalizados, que hacen preguntarse a los ciudadanos por qué este alarmismo y que quieran restringir todavía más las libertades individuales y colectivas.

Y todo ellos perjudicando a la economía principalmente a un sector fundamental sobre todo en Cantabria como es la hostelería, los restaurantes y el ocio nocturno a los que se les está condenando cada vez más a cierre de los negocios y a la ruina económica de sus propietarios, sin que a los políticos parezca importarles demasiado, no se si porque ellos tienen el sueldo asegurado de los impuestos de aquellos a los que están perjudicando como son los los ciudadanos incluidos los propios hosteleros.

Hay quien empieza a penar que intentan cambiar nuestro sistema de vida y lo hacen usando la excusa de un virus, que si bien dejó muertos en su inicio de llegar a España, más por las malas provisiones y los medios limitados que había, que por la incidencia del propio virus, lo cierto es que no parece tan letal como nos están haciendo creer.

En Italia, ya están empezando a revelarse por las medidas restrictivas tomadas por su Gobierno, con protestas callejeras, veremos si en España no ocurre lo mismo sin tardar cuando los ciudadanos terminen dándose cuenta de que les intentan imponer no tiene demasiado sentido, sobre todo porque culpan de todos los males principalmente al ocio nocturno, como si el virus sólo contagiase de noche.