Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 3 segundos
Los ciudadanos de Cantabria no están por la labor de ponerse la llamada dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 y en cambio prefieren inocularse la de la gripe como así lo ha dejado claro el consejero de Sanidad, el socialista Raúl Pesquera.
De hecho la Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud (SCS) han hecho un llamamiento a la población, especialmente mayor de 60 años, para que se vacune con la dosis de refuerzo de la COVID-19 y mejorar así su protección frente al virus, ante la escasa demanda que existe de ciudadanos que quieran acudir a dársela a los centros de salud.
Y es que desde el pasado 26 de septiembre Sanidad ha puesto en el punto de mira inmunizar a los sectores de población más vulnerables al Covid-19, como son los mayores de 80 años, las personas que viven o trabajan en residencias de mayores y otros centros de atención a la discapacidad, así como el personal sanitario y que se puede administrar al mismo tiempo que la vacuna de la gripe.
Pero lo cierto es que el SCS está comprobando como la población se está vacunando más de la gripe, rechazando la dosis de refuerzo del COVID-19, en los mayores de 60 años y que la desconfianza a la esta vacuna cada vez es mayor y es que en el caso de los mayores de 80 años tan sólo se ha vacunado 14 por ciento contra el coronavirus.
Hasta el pasado día 15, se han administrado se han administrado en Cantabria 9.145 de las vacunas bivalentes frente a la COVID, de ellas 5.795 a mayores de 80 años y 3.350 a población menor de esa edad, de las que 4.599 vacunas se ha suministrado en residencias de mayores, mientras que en personal sanitario se han puesto 857 dosis.
En cambio, frente a la gripe se ha administrado la vacuna a 20.522 personas, sobre todo en la franja de edad de 60 a 80 años, en Cantabria.