Grupos vecinales de los valles del centro/sur de Cantabria y la Montaña Palentina afectados por los parques eólicos se están revelando y por ello han convocado una concentración el próximo domingo, 13 de marzo, a las 12 horas, en la Sierra del Escudo.
Han recogido unas 350 firmas de comercios, negocios y autónomos de la región en contra de los «macroproyectos» eólicos que están en fase de tramitación en los valles de Campoo, Luena, Iguña, Toranzo, Buelna, Pisueña, Pas o Villafufre, denunciar este «atropello» y en defensa de las montañas y el valor paisajístico.
Entienden que la implantación de estos parques eólicos «arruinará» la singularidad paisajística, lo que «pone en peligro» la viabilidad de los negocios del sector primario, secundario y terciario, con la consecuente pérdida de los puestos de trabajo y de nuevas inversiones que en estos momentos están al alza en la zona, así como el valor patrimonial de las propiedades.
Además, han advertido que este tipo de proyectos económicos acentúan la destrucción del entramado de las estructuras socioeconómicas tradicionales y provocan la expulsión continuada de la población en el medio plazo.
Así lo han trasladado este lunes en rueda de prensa varios representantes locales del sector primario y de producción de alimentos, empresas de turismo rural, hostelería, pequeño comercio, así como asociaciones y entidades sociales y culturales, que han denunciado que «no se está respetando» la postura de los vecinos respecto a una exclusión eólica «ni se está cumpliendo la legislación».
«El polígono del Escudo está tramitándose en fraude de ley y aun así el Gobierno de Cantabria sigue permitiendo que siga adelante«, ha afirmado Mónica González, vecina de Luena, para quien el Ejecutivo autonómico «sigue ninguneando e incluso ignorando las denuncias que se hacen desde los distintos colectivos». «¿Cómo es posible que los que nos gobiernan no nos protejan?», han indicado.
El colectivo ha hecho un llamamiento al Gobierno cántabro (PRC-PSOE) para que se posicione y ha criticado el «cambio radical» del Partido Regionalista, que ha pasado de ser «pro rural» a ser «pro industrial». «El Gobierno de Cantabria ha decidido sacrificar una serie de comarcas en un modelo de explotación de recursos y segregación de una parte del territorio con la falsa promesa de que los supuestos beneficios revierten en el territorio», ha aseverado González, que se ha puesto como ejemplo el Embalse del Ebro.
Por último, los representantes, que no entienden la actual «política industrial» y han criticado la «falta de planificación», han hecho un llamamiento a la implicación de los cántabros, asegurando que se encuentran «a la deriva» y que «la herida que se va a provocar de manera irreversible va a ser terrible».