El portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander, Javier Ceruti (Cs), ha sido contundente a la hora de hablar de la limpieza de la capital cántabra y ha dicho basta ya por lo que propondrá a su socio de gobierno (PP) que se rescinda el contrato con la empresa adjudicataria ASCAN-GEASER perteneciente a Santiago Díaz, ante los reiterados incumplimientos que está llevando a cabo con el servicio.
Según Ceruti, el servicio de limpieza «cada vez va a peor» y es un «desastre» insistiendo en que «Todos los que paseamos por la calle vemos que los contenedores están sucios, rotos, la basura aparece por todos lados, aparecen animales muertos y se mantienen durante días sin que se recojan… es un verdadero desastre la situación de la limpieza en la ciudad de Santander».
El representante de Ciudadanos en el Ayuntamiento santanderino incide en que «los contratos están para cumplirse. Es obvio que no se está cumpliendo. No tenemos ninguna justificación puntual del incumplimiento y hay que actuar de la manera más decidida para que esto dure lo menos posible» y «si el contrato no se cumple no tiene sentido seguir pagando y no recibir el servicio en los términos adecuados».
En la actualidad la empresa ASCAN-GEASER tiene 21 expedientes abiertos, 9 de ellos con sanción y aunque es consciente que la Dirección General de Medio Ambiente (PP) está manteniendo encuentros con la empresa, aunque a ellos su socio de gobierno no le informado ni tiene ninguna constancia, por lo que pedirá una reunión entre ambas formaciones que gestionan el Ayuntamiento para aclarar la situación actual y pedir, por su parte, la rescisión del contrato que tiene de duración hasta el 2023.
Por último Javier Ceruti, indicaba que si la empresa no «reacciona» a los expedientes, habrá que rescindir el contrato, aunque sea una solución que requiere trámites administrativos que «no son rápidos» y que pueden generar «situaciones difíciles». El portavoz municipal espera que se estén redactando ya los nuevos pliegos de cara a esa posible rescisión, ya que la «alternativa» la de, «aguantar» otros dos años y medio en esta situación, algo que no «merecen» los ciudadanos de la capital cántabra.