Cerca de las 12,5 horas de la mañana, se abría por fin la Puerta del Perdón, en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, ante la presencia de autoridades y cientos de personas que han podido acceder hasta el lugar ampliamente custodiado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que permanecerá abierta hasta el 16 de abril de 2024 y que se prevé suponga unos ingresos económicos, según el Gobierno regional, de 200 millones de euros.
El Monasterio de Santo Toribio de Liébana es uno de los cuatro lugares santos de la Cristiandad junto a Jerusalén, Roma y Santiago, que posee el trozo más grande de la cruz donde fue crucificado Jesús, y que según el Obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, que ha presidido el acto religioso, «este Año Jubilar dejará una profunda huella en nuestras vidas. Os lo aseguro».
Estaban presentes en esta apertura, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, así como varios miembros del Gobierno regional, y autoridades civiles y militares.
«¡Peregrinos! ¡La Puerta del Perdón se nos abre, caminemos a contemplar el amor de Dios, expresado en el Santo Leño de la Cruz de Cristo! ¡Que, marcados por la Cruz del Señor, construyamos un mundo de amor y justicia, mientras peregrinamos a la casa del Padre!», era la frase el Obispo de Santander, pasando acto seguido a golpear tres veces la Puerta con un martillo y así abrir la Puerta del Perdón y con ella el «Año Jubilar Lebaniego».