La nieve ha vuelta tener presencia en las carreteras cántabras este sábado con la llegada de una nueva borrasca que ha hecho que el puerto de luna permanezca cerrado y ha obligado a circular con cadenas en cuatro carreteras autonómicas.
Concretamente en la carretera nacional N-621, a la altura de Vega de Liébana, y en otras dos en los tramos de la N-621en los kilómetros 121.7 y 131, los que no pueden circular camiones, articulados y autobuses.
Hay que recordar que Cantabria está en aviso amarillo por la aparición de nieve en la zona de Liébana, con nevadas que pueden alcanzar los 19 centímetros de altura el altitudes entre los 900 y 1.000 metros.