Había cierto optimismo en los locales de Ocio Nocturno de que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) atendiera su petición de suspender cautelármente la decisión del Gobierno de Cantabria de cerrar los locales nocturnos y los bares de copas, pero finalmente el máximo órgano de la justicia en nuestra región ha decidido dar la razón al Ejecutivo cántabro dando validez al decreto que obligaba a cerrar estos locales.
Algunas sentencias en otras comunidades autónomas habían anulado esos decretos del otros Gobierno regionales, habían abierto la esperanza que el TSJC hiciera lo propio en Cantabria, pero no ha sido así y hoy jueves hacía pública su decisión de autorizar dicho cierre, aliándose así con el Ejecutivo regional.
Según recoge el auto de los magistrados desestiman la petición porque «parte de los perjuicios que alegan los recurrentes, en lo que se refiere a sus propios negocios, son de carácter económico y, por ende, reparables» una argumento bastante cuestionable por cuanto puede llevar al cierre definitivo de algunos de los locales dejándoles con unas deudas que pueden ser difíciles de recuperar.