La hostelería de Cantabria no está dispuesta a resignarse a la ruina a la que les está llevando el Ejecutivo regional que preside Miguel Ángel Revilla y que tiene ahora marcando las directrices al vicepresidente, Pablo Zuloaga y al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez y está estudiando las posibilidades legales de sortear del decreto que les impide abrir el interior de los locales ahora mismo desde hace un mes.

Desde la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) están están estudiando la cobertura legal y valorando efectuar «una posible recomendación» a sus socios sobre la viabilidad de abrir el interior de sus negocios a través de su departamento jurídico, para de esta manera poder dar desayunos, comidas, meriendas o cenas «por razones de trabajo» haciéndose eco de la justificación que se hizo desde el Gobierno para la comida de miembros del PSOE con el ministro Salvador Illa, donde estuvieron presentes Zuloaga y Miguel Rodríguez así como Paloma Navas directora general de Salud Pública.

Tras la denuncia pública por parte del Partido Popular de esa comida, el Gobierno lo justificó porque, este tipo de encuentros están recogidos en la disposición primera, punto tercero, del Decreto 3/2020, de 26 de octubre, por el que se limita la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Cantabria.

Acogiéndose a este mismo artículo del decreto, la asociación ha puesto en manos de su departamento jurídico «la posibilidad de hacer esta recomendación» al entender que el sector «sigue pagando los platos rotos» de una pandemia «mal gestionada».

«Si el ministro Illa y miembros del Partido Socialista del Gobierno regional mantuvieron una reunión de trabajo con comida en el interior de un local de uso cultural, los empresarios del sector debería poder abrir el interior de sus negocios como espacios de trabajo donde además comer, desayunar, cenar o almorzar» señalan desde la asociación de hosteleros.