La Guardia Civil ha impuesto sanciones disciplinarias a los tres agentes que intervinieron el el doble crimen sucedido en noviembre en la localidad de Laiño, donde Eva Jaular y su bebe de once meses eran asesinadas presuntamente por José Reñones.
El expediente abierto por la Benemérita, concluye que se produjeron tres faltas graves por parte de los agentes que intervinieron tras no detener al acusado del crimen cuando se saltó la orden de alejamiento que tenía de su expareja.
Las sanciones impuestas conllevan pérdida de haberes, como la privación de las retribuciones y la suspensión de las funciones durante los días objeto de sanción, ante la “falta de observancia del rigor en lo que debía ser su cometido”, señala el informe.
Tras conocer los hechos, la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid abrió de manera inmediata una investigación para recabar información reservada y saber con detalle de la actuación de los agentes en torno al suceso, y conocer si habían seguido todos los protocolos del Cuerpo en los casos de violencia de género.
En febrero se iniciaba el proceso del expediente que ahora ha concluido con la imposición de una sanción disciplinaria que conlleva la suspensión de empleo y sueldo, por falta grave en su actuación.