Parece que ha pasado desapercibido en la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes el presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, para anunciar el cese del consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, como responsable político de la trama de los contratos en el Servicio de Conservación de Carreteras, y es que el Presidente ha reconocido que la Delegada del Gobierno, la socialista Ainoa Quiñones, le avisó que iba a entrar la policía en la sede, antes de que estos actuaran.
Revilla, en una de sus respuestas en la prensa admitió que había sido advertido por Quiñones, de que la Policía Nacional y la Agencia Tributaria se disponía a registrar y detener a los presuntos corruptos de la trama del servicio de Contratación de Mantenimiento de Carreteras, lo que podría facilitar la posible destrucción de pruebas antes de llearse a cabo el registro.
Lo cierto es que ha sorprendido ese reconocimiento por parte de Revilla, cuando es una operación cuya principal baza es la sorpresa para que de esa manera no haya capacidad de poder eliminar pruebas.
De hecho, Miguel Ángel Díez, jefe de contratación del Servicio de, Mantenimiento de Carreteras, ese día llamó para decir que no iba a acudir a su puesto de trabajo, sin un motivo aparente. Casualidad o no pero el principal implicado en la trama ese día estaba ausente de su puesto de trabajo.
Vox, ha denunciado el hecho este mismo viernes y ha calificado el hecho como “absolutamente irregular” y que, además, ha podido alterar las diligencias practicadas tanto en la Consejería como en el resto de las instituciones o de los investigados. “Entendemos que es muy grave porque el efecto sorpresa se pierde”, según su portavoz parlamentario Cristóbal Palacio.
Y luego viene el abuelo cebolleta,amenazando con los infundios en redes?
Hace falta tener mucha cara,Revilla, para amenazar a esos que con sus impuestos,te mantienen a ti y a todo tu entorno,nunca muerdas la mano del que te da de comer