Iquierda Unida en Cantabria, ha decidido poner en manos de la Fiscalía Superior, la intervención de Okuda en el Faro de Ajo y que investigue el «atropello patrimonial» contra él, que a su juicio están «perpetrando» entre el Gobierno regional, la Autoridad Portuaria de Santander y el Ayuntamiento de Bareyo, al ser los promotores del proyecto que se ha llevado a cabo.

Israel Ruiz Salmón, portavoz de la formación, ha sido el encargo de presentar la denuncia ante la Fiscalía, en la que apunta que el proyecto artístico podría vulnerar la legalidad vigente, en especial la relacionada con la protección del patrimonio protegido. IU pide que se investigue si se han producido delitos de prevaricación administrativa, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos, «sin perjuicio de otros que la Fiscalía pudiera considerar» en el proyecto y realización de la obra.

El portavoz de la formación de IU, reprochaba a Miguel Ángel Revilla, de ser «principal interesado en el proyecto a tenor de sus declaraciones públicas» señalando además que «el único futuro que se empeña en cultivar para nuestra tierra es crear escenarios para Instagram justo en zonas, que ya tenían un impresionante atractivo por sí mismas» sin tener que realizar ningún tipo de obra o decoración.

La formación de izquierdas, señala que las tres administraciones promotoras de la obra están dirigidas por el Partido Regionalista (PRC) «en una suerte de cambalache, que ha contado con el silencio cómplice del PSOE y del vicepresidente de Gobierno y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, con competencias en materia de protección patrimonial».

El Faro de Ajo y la obra de Okuda está dando mucho de sí por la polémica que está generando desde su inicio. El artista ya ha concluido el colorido «pintado» del emblemático símbolo de la localidad cántabra por el «módico» precio de 75.000 euros, eso sí sólo por diez años porque una vez concluido ese periodo tendrán que volverlo a su estado original