La situación en el Partido Popular de Cantabria es un auténtico polvorín en estos momentos desde que el pasado lunes su diputado regional Lorenzo Vidal de la Peña, pidiera públicamente el relevo de la actual Ejecutiva abriendo el debate con urgencia para buscar un liderazgo dentro del partido que encabece una oposición con fuerza contra el actual Ejecutivo PRC-PSOE que gobierna Cantabria.
Esta tensa situación está llevando a que los nervios en algunos casos estén a «flor de piel» generando situaciones incómodas dentro del propio partido y recriminaciones ante una petición que entienden no tiene lugar en estos momentos.
Hay que recordar que el mismo día que se publicaron tanto el artículo como la entrevista en CantabriaPress.com, la Ejecutiva regional salió al paso, siendo la secretaria autonómica del PP, María José González Revuelta, la que compareció para indicar que «nos ha sorprendido» las palabras de Vidal de la Peña y le ha recordaba que el partido al que ahora pide renovación es «el mismo» y tiene «el mismo líder», que cuando en fue fichado para la política, en referencia a Buruaga.
«No sabemos qué es lo que ha cambiado y a qué responde la tribuna. Quizás unas expectativas personales que han sido frustradas o no sabemos a qué puede responder», señalaba González Revuelta matizando que era una «opinión personal» y no el sentir generalizado del partido.
En la jornada del martes se filtró la posible sanción para Lorenzo Vidal de la Peña y la apertura de une expediente disciplinario, pero lo cierto es que desde entonces, el silencio es la nota predominante de los miembros del Partido Popular cántabro.
Lo cierto es que a Lorenzo Vidal de la Peña se le está intentando hacer el vacío dentro del partido y especialmente dentro de la propia Ejecutiva regional y habrá que esperar a ver si hay alguna reacción más en los próximo días, aunque parece que el otoño va a venir «caliente» para los populares cántabros.