El pésimo arranque que está teniendo el inicio de temporada de la estación de esquí de Alto Campoo, ha indignado a los usuarios que acudían este fin de semana a esquiar, donde se han encontrado con un un caos tanto en los accesos a la estación de esquí, como el uso de las pistas y los remontes.

La empresa pública que gestiona la estación de esquí de Alto Campoo, es la Sociedad Regional Cántabra de Promoción Turística, S.A. (CANTUR), cuyo director general es Bernardo Colsa (PRC), que nadie sabe cuales son los méritos que tiene, para ocupar un cargo de este nivel, en la segunda empresa pública más importe del Gobierno de Cantabria.

La empresa CANTUR, está gestionada desde la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, cuyo consejero es Francisco Javier López Marcano (PRC), quien ya se encontró a Colsa en el cargo cuando accedió a la consejería, pero al que ha mantenido en su puesto.

El único mérito de Bernardo Colsa, al margen de pertenecer al PRC, es haber trabajado dos años como comercial en el Corte Inglés. De ahí a presidir las peñas del Racing, para llevar la agresiva campaña para echar a Pernía y Harry y ser de nuevo contratado en la legislatura anterior con un cargo de director general de servicios, cuyo cometido nadie conocía.

En esta legislatura que está a punto de acabar fue reconducido como director general de CANTUR, con serias lagunas en sus gestión y constantes irregularidades en la contratación de personal, como así han denunciado los sindicatos y ha reconocido la propia Justicia.

Eso si, su remuneración en estas dos legislaturas asciende a 64.448,00 euros brutos anuales, divididos en 14 pagas, todo para las colas para acceder a la estación de esquí hayan sido interminables que incluso llegaban a la entrada de Reinosa, así como los propios servicios del la estación de esquí tanto en la adquisición de los forfait, como el servicio de restauración de las dos cafeterías que hay.

El Partido Popular ha abribuía el pasado viernes el caos en la estación de esquí de Alto Campoo a que no hay nadie al mando con conocimientos y ha pedido al Gobierno que reaccione y normalice cuanto antes su funcionamiento, porque las quejas de los usuarios son constantes y la imagen de Cantabria de este recurso turístico cada vez peor.