El ministro de Sanidad, Salvador Illa, comió con diez personas del PSOE en Cantabria, tras su reunión con el Gobierno cántabro pata trata asuntos de la sanidad, saltándose todos los protocolos sanitarios por el COVID-19 que nos imponen al resto de los ciudadanos de este país.
Ha sido el Partido Polar quien ha denunciado esta situación y la ocultación de ello por parte del Gobierno regional que preside Miguel Ángel Revilla (PRC). Tras la reunión con el Ejecutivo regional, Salvado Illa, se trasladó a la Filmoteca, situada en la calle Bonifaz, donde se había habilitado un espacio para una comida en las que estaban presentes diez personas vinculas con el PSOE de Cantabria.
En Cantabria, actualmente, está prohibido comer en el interior de los restaurantes o espacios cerrados y no se permiten reuniones de cualquier tipo, incluidas las comidas de más de seis personas, dos aspectos que se han saltado el principal valedor de las medidas restrictivas en España como es el Ministro de Sanidad.
El almuerzo fue servido por una empresa de catering y sólo con cargos del PSOE de Cantabria y fuera de la agenda oficial según trasladan del el Gobierno que dice dice que fue una «jornada de trabajo» para tratar asuntos como los fondos europeos.
El escándalo está servido y como siempre los políticos imponen unas normas a los ciudadanos que luego ellos no cumplen y lo disfrazan con disculpas poco entendibles para el resto de las personas.