Se vuelve a reabrir la guerra interna en el PSOE de Cantabria, entre el actual líder, Pablo Zuloaga y uno de los hombres a los que Pedro Sánchez está dando confianza como es el diputado nacional Pedro Casares, y todo como consecuencia de las elecciones del pasado 28 de mayo, tras perder el Gobierno autonómico.
Zuloaga, ya no tiene presencia en las instituciones de Cantabria y como portavoz del grupo en el Parlamento cántabro tiene escasa relevancia, por lo que podría estar valorando volver de nuevo a la Delegación de Gobierno, sacando de ese puesto a su compañera de partido, Ainoa Quiñones, que como es sabido es de la cuerda de Casares y así lo dejan entrever miembros de su propia Ejecutiva,
La idea de Zuloaga, es volver a recuperar esa presencia mediática que tanto le gusta como demostró siendo vicepresidente del Gobierno de coalición PRC-PSOE y que tanta importancia le da, de hecho quiso ir en las listad el Senado en las elecciones del 23.J pero su incompatibilidad con el escaño de diputado regional se lo impidió.
Entre 2018 y 2019, Zuloaga ocupó el cargo de Delegado del Gobierno, lo que utilizó para fortalecerse en el PSOE regional y mostrar su protagonismo de cara a las elecciones autonómicas y para ello ha comenzado una campaña contra la actual delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones cargando el pasado viernes contra ella ante más de medio centenar de dirigentes del PSOE asistentes al comité regional como consecuencia de una multa impuesta a un ayuntamiento gobernado por los socialistas.
Los hechos surgieron cuando tras la marcha de la reunión de Casares y Quiñones, cuando Zuloaga tomó la palabra para criticar a la delegada por haber multado el pasado mes de julio al Ayuntamiento de Castro Urdiales, gobernado por el PSOE, con 30.000 euros, por lanzar los fuegos artificiales del Coso Blanco desde el Rompeolas cuando, el Consistorio podría no tenido permiso para hacerlo, porque el dirigente socialista entiende que entre miembros de mismo partido no se deben mutar, es decir lo que se entiende como prevaricar.
Según devela el Diario Montañés, el líder del PSOE se habría apoyado en otros miembros cercanos de su directiva para desprestigiar a la Delegada del Gobierno, en concreto, el expresidente del Parlamento Joaquín Gómez, el exalcalde de Torrelavega José Manuel Cruz Viadero y el concejal de Castro Pablo Antuñano, miembros del comité regional.
Además se la acusa de no dar publicidad a las acciones de gobierno de Sánchez y de no informar de la visitas de ministros o ministras en Cantabria como el caso de la vicepresidenta Nadia Calviño quien participó en un curso de la UIMP, y que posteriormente se quedó el fin de semana de forma privada visitando la cueva de Covalanas, ya que ni se lo comunicó al alcalde de Ramales de la Victoria.
Ante esta situación, la delegada del Gobierno, Quiñones no ha querido entraren polémicas porque «no voy a generar más ruido. Voy a seguir dedicándome a trabajar, que es lo que mejor sé hacer».
[…] Uno de los momentos que ha marcado un antes y un después de esta guerra interna en el PSOE de Cantabria, cuando el pasado 6 de octubre cargaba contra la Delegada del Gobierno en ese momento, Ainoa Quiñones, ante más de medio centenar de dirigentes del partido en el comité regional como consecuencia de una multa impuesta a un ayuntamiento gobernado por los propios socialistas, como informamos en cantabriapress. […]