El fin del toque de queda en Cantabria tiene las horas contadas tras la decisión de la Consejería de Sanidad no pedir sus prórroga al Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) que el pasado viernes tan sólo permitía su ampliación por seis días y no catorce como pedía el Ejecutivo cántabro y que vence este jueves.
El Ejecutivo regional, lo anunciaba esta mañana, explicando que la Consejería de Sanidad ha decidido no pedir la prórroga «a la vista de la doctrina reciente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria», lo que supone ceder de forma de finitiva a restringir as libertades de las personas que a todas luces eran inconstitucionales sin un estado que lo ampare.
En el último auto del TSJC, el tribunal redujo el periodo de prórroga de los 14 días solicitados por Sanidad a solo 6 (hasta el 20 de agosto), un plazo que, según el Ejecutivo, «dificulta la planificación de la medida», lo que supone que Cantabria dejará de tener toque de queda, que fue recuperado a mediados de julio y que, desde entonces, ha ido prorrogándose y variando el número de municipios afectados por la medida.
Resulta sorprendente que no haya sido el consejero de Sanidad, el socialista Miguel Rodríguez, el que haya comunicado la noticia, aunque lo cierto es que su situación actual dentro del Gobierno cántabro está bastante cuestionada y que desde el sector del PRC, se vería con buenos ojos su dimisión, ya que su cese no entran dentro de sus competencias.