El Partido Popular (PP) y su presidente, Alberto Núñez Feijóo, se han marcado una estrategia clara en esta campaña electoral y no es otra que intentar minimizar al máximo a Vox, pidiendo a su electores que el voten con el fin de que el partido de Abascal no le condicione su posible Gobierno, tras las elecciones del próximo 23-J.
En sus mítines Feijóo no para de pedir el voto a los simpatizantes de Vox para ganar de «forma clara» las elecciones generales del 23 de julio y «sustituir las alianzas y las pinzas por pactos de Estado» como está teniendo que hacer en las distintas autonomías donde ha necesitado pactar con Vox para formar Gobierno.
“Todos aquellos que quieren que gobierne el PP pero piden que no se vote al PP, lo que pretenden es dividir, o que se pierdan escaños y que un diputado no se lo lleve nadie y se lo lleve sanchismo”, era el reclamo a los votantes de Vox porque el resultado es que Pedro Sánchez “se quede en La Moncloa”.
“Solo el PP ofrece mayorías sin tutelas, y como diría Fraga, ni tutías, ni chantajes ni bloqueos. Solo el PP es un partido libre para gobernar libremente”, insistía Feijóo para pedir aunar el voto de la derecha.
Feijóo insistía este miércoles desde Murcia en pedir al posible electorado de derechas «una mayoría suficiente» para gobernar en la Moncloa sin necesidad del apoyo de Vox, y quieren poner como ejemplo esta región de como ponen freno a la formación de Abascal.
Algo que no cuadra con la más de una centena de ayuntamientos que han unido sus fuerzas o los casos de Valencia, Mallorca o Extremadura, donde obligaron a María Guardiola a cambiar su postura contra la entrada de Vox al Gobierno autonómico.
VOTAR AL PP BENEFICIA A SANCHEZ POR LA LEY D’HONT
Según las encuestas, la suma de PP y Vox podrían alcanzar los 184 diputados. Con un 1,5% más al PP y otro 1,5% menos a Vox la suma disminuye a 174. Al revés, si el PP tiene un 1,5% menos y Vox un 1,5% más la suma sería 194.
Según la ley D’Hont del sistema de reparto de escaños, los partidos políticos que están en una horquilla de voto superior al 22% de intención de voto, como es el caso del PP, por cada punto porcentual de voto que pierde, pierde 3,75 escaños.
Según esa misma ley, los partidos políticos que se encuentran en una horquilla de entre el 13% y el 22% de intención de voto, como es el caso de VOX, por cada punto porcentual que pierden, pierden 6,6 escaños.
El bloque de derechas sale más perjudicado si el que pierde los votos es VOX. Esta conclusión se saca de un estudio de todas las elecciones que ha habido desde que regresó la democracia a España, de ahí la importancia de que Vox sea la tercera fuerza política en estas elecciones del 23-J para evitar que Sánchez siga en La Moncloa.
De ahí que el propio Sánchez, potencie a Sumar, ya que ese voto a Yolanda Díaz, le acerca más a seguir en la Presidencia del Gobierno durante cuatro años más, mientras que el voto a VOX asegura que sea la derecha quien pueda gobernar la próxima legislatura.