Este miércoles día 27 de noviembre por la mañana todas aquellas personas que se encuentren en el entorno de Santander recibirán un mensaje del sistema de avisos de emergencia a los móviles de la población, ES-ALERT. Esta acción se lleva a cabo en el marco de un simulacro de actuación ante riesgo químico organizado por la Dirección General de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de Cantabria, junto a Repsol y el propio Puerto.
Con este ejercicio, los servicios de emergencias entrenarán su respuesta ante riesgo químico, en una práctica en la que se simulará un escape de Gas Natural Licuado (GNL) en el entorno portuario. De este modo, se trabajarán los escenarios contemplados en el Plan de Emergencia Exterior de la instalación de almacenamiento, descarga de cisternas y carga de buques con GNL que Repsol LNG Holding tiene en el Puerto de Santander.
Con el objeto de ejercitar la respuesta conjunta de los servicios de emergencias de los tres niveles institucionales, desde el Gobierno de Cantabria, junto a Repsol y el Puerto se ha diseñado un simulacro en el que se constituirán el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) y un Puesto de Mando Avanzado (PMA) de manera real, como se haría en caso de emergencias. Para no entorpecer la actividad diaria en el entorno portuario, la intervención en zona se figurará con representantes de los cuerpos operativos a través de tableros y planos en los que se situarán los efectivos desplegados y las misiones a realizar.
El objetivo que se persigue con el ejercicio es entrenar la intervención en caso de emergencia grave, la coordinación entre servicios operativos, el ensayo de la puesta en marcha de los mecanismos de protección para el caso propuesto, la verificación de las actuaciones a realizar para minimizar las consecuencias en una crisis de riesgo químico y la gestión de la intervención asociada a un escenario de fuga de combustible e incendio en el entorno portuario. Se analizará la incidencia desde tierra y mar, simulando la presencia de un buque, y se contará con personal de Brittany Ferries para conocer las acciones que realizaría el barco, sus mecanismos de intervención, maniobras y las competencias en la emergencia diseñada.
En el ejercicio participarán alrededor de 40 profesionales del propio servicio de Protección Civil del Gobierno, 112, bomberos autonómicos, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local de Santander, policía portuaria, bomberos de Santander, Cruz Roja, Puerto de Santander, Delegación del Gobierno, Capitanía Marítima de Santander, Salvamento Marítimo, Dirección General de Medio Ambiente, 061 y la propia empresa.
ES-Alert
En el marco del simulacro el Gobierno cántabro, junto al Ministerio del Interior, va a enviar un aviso a través del sistema ES-ALERT a los teléfonos móviles de la población que se encuentre en el entorno de Santander. Esta herramienta permite el envío masivo e inmediato de avisos de alerta a las personas que se puedan verse afectadas por una emergencia o catástrofe, a través de notificaciones a sus teléfonos inteligentes conectados a las antenas incluidas en el área geográfica determinada por el Ejecutivo autonómico.
La prueba se llevará a cabo por la mañana, entre las 10:00 y las 13:00 horas, con la emisión de una notificación similar a un mensaje de texto, que ocupará toda la pantalla del smartphone e irá acompañada de un pitido y de la vibración del móvil, que se activarán incluso si los teléfonos están silenciados, bloqueados, o en modo ‘No molestar’, ante la necesidad de lectura en aquellos casos en los que se produzcan riesgos reales. El texto recogerá que se trata de un simulacro, indicando el ensayo del sistema, y no requiere de la realización de ninguna acción por parte del usuario. Únicamente, como garantía de lectura del mensaje, para que se retire de la pantalla del teléfono las personas que lo reciban deberán de pulsar el botón de ‘Aceptar’.
En los casos en los que estas comunicaciones se den a consecuencia de situaciones de emergencias reales la notificación incluirá información sobre el tipo de riesgo que motiva el envío de la alerta, sus posibles consecuencias y, en aquellos casos en los que sea necesario, consejos de las acciones que ha de llevar a cabo la población afectada.