Un hombre ha resultado herido grave tras recibir una brutal paliza en el aparcamiento de un supermercado de Laredo. Sin motivo aparente. Salvo que, evidentemente, la víctima, el vigilante de seguridad de una conocida red de supermercados en Cantabria llamase la atención por alguna acción delictiva a los que momentos después serían sus agresores.
La escena, que resulta escalofriante de ver, tuvo lugar este pasado domingo 18 de junio en el aparcamiento de un establecimiento del municipio de Laredo. Allí cuatro tipos siniestros, al parecer de etnia gitana, la emprendieron a palos y patadas con ese empleado de la seguridad que, insistimos, solo haría su trabajo, que no es otro que mantener el orden de recinto.
Sin mediar más palabras, estos individuos golpearon repetidamente al vigilante que no puede hacer más, aparte de los gritos pidiendo auxilio, que intentar protegerse de la brutal paliza. Varios clientes, inicialmente intimidados ante la salvaje agresión que se estaba produciendo ante sus ojos, graban desde lejos, pero poco a poco, viendo que son más los que se suman a ver la escena, empiezan no solo a acercarse, sino también a increpar a los autores del apaleamiento.
De hecho, durante la grabación de uno de los vídeos se escucha decir a una persona con total nitidez: ¡Llama al 112, llama a la Guardia Civil, por favor! Finalmente, cuando los delincuentes observan que son varias las personas que están contemplando la escena, se suben a una furgoneta roja y huyen a toda mecha del aparcamiento, no sin antes chocar su vehículo contra un camión estacionado en ese mismo emplazamiento.
Horas después la Guardia Civil daba con el paradero de esos sujetos y procedió a su detención. Un hecho que facilitó que esos individuos fuesen puesto a buen recaudo, al margen de los vídeos que circularon por las redes sociales, fue el hecho de que intentasen vender la furgoneta con la que huyeron en una conocida página de compra-venta de artículos, Wallapop.
Los agentes de la Benemérita siguen investigando las causas de la espeluznante agresión a ese guardia de seguridad.