De nuevo el asunto de los parque eólicos en Cantabria vuelve a resultar un sinsentido, como ya ocurriera en el 2009, el Gobierno PRC-PSOE, no ha sabido o no ha querido arriesgarse a poner en marcha ninguno de los 24 solicitados en la región, por el costo político que ello puede suponer a menos de cinco meses de una elecciones autonómicas y municipales, donde haya mucho en juego por lo ajustado que dan las encuestas.
De hecho se está comprobando durante los últimos días como desde el propio Ejecutivo cántabro se están echando atrás la construcción de esos parques eólicos, con los informes de impacto medioambientales contrarios a su construcción.
Los casos más recientes son el proyecto de Lantueno, con 10 aerogeneradores y 45 megavatios de potencia total, que se ubica en los municipios de Campoo de Enmedio, Santiurde de Reinosa, San Miguel de Aguayo y Molledo, y está promovido por Green Capital Development 54 S.L.U.
Otro de los parques que también ha recibido el informe desfavorable de la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente y que remitió en el mes de junio pasado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es el de La Coteruca, de competencia estatal, al superar los 50 MW de potencia, que también ha recibido la declaración de impacto desfavorable del Ministerio el pasado 3 de enero.
Cantabria tenía 20 parques en tramitación por la vía autonómica al contemplar menos de 50 megavatios de energía, y otros cuatro van por la vía del Ministerio de Transición Ecológica, al producir más del medio centenar de megavatios.
En Cantabria tan sólo hay un parque eólico activo, el de Cañoneras, en la localidad de Soba, inaugurado en el 2005, que proporciona 35 MW, y que cuenta 17 aerogeneradores.