El Racing no pasaba del empate ante el Eíbar (0-2), como ocurriera el pasado domingo, también en los Campos de Sport del Sardinero, ante el Almería, en un partido donde el conjunto cántabro estuvo siempre a merced del cuadro armero pero que en los minutos finales, logró remontar los dos goles en contra que tenía hasta el minuto 85.
El partido comenzó muy activo, sin un dueño claro de la pelota y con llegadas a las áreas tanto por tanto del Racing como por parte de un Eíbar que a los 5 minutos del encuentro pudo haberse adelantado en el marcado en un balón filtrado sobre la defensa verdiblanca que deja solo a Mequelanz ante Joking Ezkieta que en el mano a mano le gana la partida al jugador visitante.
En los minutos siguientes el Racing apretó algo más en su presión al Eibar, propiciando con ello más dificultades al cuadro armero para sacar la pelota controlada desde atrás y situación de riesgo sobre su portería como una de Arana a los 18 minutos que se quedó solo ante el meta visitante, aunque muy escorado y eso propició el rechace por parte Magunagoitia.
El pésimo estado del terreno de juego dificultaba la conducción y el control de la pelota para los jugadores de ambos equipos, con escaso verde y mucha arena, impropio para un partido de esta categoría.
En el minuto 26 se iba a adelantar el Eíbar en un balón filtrado para Antonio Puerta que según le llega envía el balón a la escuadra de un Jokin Ezkieta que no puede hacer nada para evitar que el balón llegue al fondo de la red y se ponga en el marcador el 0-1.
El gol le hizo daño al Racing, que a partir de ese momento se vio dominado por el Eíbar que en el minuto 32 a punto estuvo de marcar el 0-2 en un disparo de Bautista que golpeó en el palo derecho de la portería de un Jokin Ezkieta que estaba batido.
Una posible expulsión del jugador del Racing, Jorge Montero, por un codazo en la cara al jugador visitante Jorge Pascual y un dudoso penalti reclamado por el conjunto racinguista sobre Pablo Rodríguez que el VAR no lo estima como tal, fueron las jugadas más destacadas antes de llegar al descanso con esa victoria momentánea del cuadro armero.
La segunda parte comenzó con un guion que se preveía con un Eíbar, con le ventaja en el marcador, metido en su campo esperando robar para salir a la contra y un Racing, que no terminaba de encontrar su sitio en el campo y de romper la barrera defensiva del cuadro visitante.
Así, en el minuto 52, el Eibar pudo marcar de nuevo el 0-2, en una contra bien llevada pero el disparo a puerta se encontraba de nuevo con el palo de la portería de Ezkieta
Pero tres minutos más tarde, en el minuto 55, a la salida de un saque de esquina el Eíbar anotaba el 0-2 en un balón peinado al segundo palo que Ávaro Carrillo, ganando la partida a la defensa racinguista, logra introducir en la portería del Racing.
El Racing se mostraba como un equipo insulso, sin ideas, con un Íñigo Vicente, que ni de lejos es el de la temporada pasada en este comienzo de liga, que no es capaz de ganar los duelos individuales y que nota mucho la ausencia del jugador más determinante el pasado año como era Peque.
Con este panorama el Eíbar se mostraba cómodo sobre el terreno de juego, dominando todas las facetas del juego, especialmente en defensa, donde el Racing era incapaz de romper la línea formada por cuadro armero.
En el minuto 69, en una jugada a balón parado el Racing pudo haber recortado diferencias, en un lanzamiento de Íñigo Vicente que remata en el segundo palo de Saúl y que salva en la misma línea de gol Magunagoitia.
Los cambios introducidos por José Alberto, no daban el cambio esperado, mientras que el Eíbar, seguía con tónica de controlar el tempo del partido sabedor que la diferencia que tenía de dos goles en el marcador le podía dar los tres puntos en juego.
En el minuto 85, a la salida de un saque de esquina, en un rechace de la defensa del Eíbar hacia su portería, Suleimán iba a aprovechar para quedarse solo ante Magunagoitia y recortar diferencias anotando el 1-2.
Y lo que es el fútbol, en una decisión del colegiado a instancias del VAR, el árbitro pita penalti a favor del Racing, por manos de un defensa, que Andrés Martín transforma en el 2-2, dando esperanzas de poder incluso remontar el partido de forma increíble.
