El Racing lograba un valioso empate (0-0) ante el líder, la Unión Deportiva Las Palmas, con un hombre menos toda la segunda parte tras la autoexpulsión de Pombo, que unos minutos antes del descanso se tenía que ir a la caseta por una entrada con los tacos por delante en el centro del campo.
Con la misma alineación de inicio que ganó hace siete días en El Molinón, al Sporting de Gijón, el Racing repetía también los mismos parámetros de juego que hasta ahora, es decir saliendo con una presión alta para intentar evitar que el contrario, en esta ocasión, Las Palmas, pudiera salira con la pelota controlada desde atrás.
El partido transcurría por el guión que quería el Racing, aunque cierto es que la ocasión más clara era para Jonathan Viera, que se plantó delante de Parera y este volvió a ser providencial para su equipo evitando el 0-1.
La respuesta llegaba en los pies de Pombo, tras un robo de balón de Íñigo Vicente, pero el meta visitante estuvo acertado ante del jugador verdiblanco que no estuvo demasiado fino en su remate.
La jugada clave llegaba minutos antes del descanso cuando el propio Pombó, en juna entrada sin sentido en el centro del campo con los tacos por delante vio, como el colegiado del partido, tras consultar con el VAR, le mostraba la tarjeta roja y dejaba al Racing con un jugador menos toda la segunda mitad.
La segunda parte parecía que iba a ser un calvario para el conjunto racinguista, con un hombre menos y jugando ante el líder, pero el guión no estaba escrito todavía. Y es que el Racing no se amilanó y plantó cara a los canarios.
El conjunto cántabro tiró de orgullo ante una afición entregada a los jugadores viendo como no escatimaban esfuerzos para lograr contrarrestar jugar con uno menos. El Racing no dejaba que Las Palmas lo embotellara en su campo, y aunque el control del balón era para los visitantes, los verdiblancos intentaban sorprender a la contra.
Y así se llegó a los minutos finales, cuando las Las Palmas apretó algo más sobre todo en elos cuatro minutos de alargue que dio el colegiado del encuentro, pero los racinguistas supieron aguantar bien el tipo y lograr un empate muy valioso.