El PRC se ha aliado con la oposición este lunes en el Parlamento regional, en el debate sobre las concertinas en el Puerto de Santander ya que ha logrado sacar adelante, su planteamiento de que, antes de retirarlas, se adopten otras medidas alternativas para garantizar la seguridad del recinto portuario, dejando de esta forma solo a sus socio de Gobierno, PSOE, que pedía su inmediata retirada.

Un nuevo desencuentro entre los dos partidos que cogobiernan la región, algo que viene siendo ya habitual en los últimos tiempos donde han mostrado posturas diferentes públicamente que reflejan que no está habiendo buena sintonía en el Ejecutivo cántabro entre el PRC y el PSOE.

En el Pleno de este lunes que ha dado inicio a un nuevo periodo de sesiones los dos socios del Gobierno de Cantabria planteaban sendas propuestas, de distinto contenido, sobre la polémica instalación de estos elementos de seguridad para evitar los saltos ilegales al recinto portuario.

Los regionalistas han logrado que se aprobara la suya, contando con el voto a favor del PP y Cs y la abstención de Vox, mientras que el PSOE se ha quedado solo defendiendo la suya.

El PRC, por su parte, ha subrayado la importancia del Puerto de Santander como una «instalación estratégica», tanto por la importancia económica que tiene para la región, al representar en torno a un 11 por ciento de la actividad económica de la región y un 10% del empleo, como para garantizar tanto el abastecimiento como el envío de mercancías a otros lugares y también por ser «frontera» de la Unión Europea.

Ha insistido en que se debe garantizar la seguridad de las instalaciones portuarias y el cumplimiento de la legalidad en materia de control de fronteras. Su portavoz, Pedro Hernando, ha señalado que el pasado año hubo 2.500 «intentos» de saltar la valla del Puerto y 50 la semana pasada.

En este sentido, instaba al Gobierno central a asumir sus competencias en materia de seguridad y control de fronteras, incrementando de manera inmediata los medios personales, técnicos y económicos en el Puerto que se requieren para evitar la presencia de intrusos.

Pedía al Ejecutivo central que colaborara presupuestariamente con la Autoridad Portuaria de Santander en la ampliación y mejora de los medios técnicos y materiales para garantizar la seguridad de los tráficos de cargas, mercancías y personas y que la competitividad y actividad del Puerto no se vea perjudicada por los problemas de intrusismo que se han venido sufriendo los últimos años.

Proponía que una vez que se cumplan de forma efectiva esta garantía de la seguridad en el Puerto se solicite al Puerto la retirada de las concertinas y se cancelaran futuros contratos para el suministro de las mismas.

EL PSOE SE QUEDA SOLO

Por su parte, el PSOE, se ha quedado solo en la petición de la retirada «inmediata» de estos elementos «crueles», «lesivos», «inhumanos» y «contrarios» a los Derechos Humanos y que, a su juicio, es además «ineficaz», tal y como ha señalado su portavoz parlamentaria, Noelia Cobo. Además, ha demandado que esta retirada de las concertinas debe llevarse a cabo sin ningún tipo de condiciones porque «el cumplimiento de los Derechos Humanos no espera«.

Y es que para Cobo esperar a que se adopten otras medidas alternativas y después retirar las concertinas, es como si un Estado tuviera que esperar a derogar el empleo de la «horca» a que no hubiera delitos, una comparación tildada de «peligrosa» por el PRC, que considera que la propuesta del PSOE está «mal planteada».

LA OPOSICION CON EL PRC

La oposición ha considerado que la iniciativa del PSOE es una muestra de «cinismo» y una propuesta «irresponsable», «demagógica» e «infantil», en la que, según ha señalado, se limita a decir «no y no» a las concertinas pero sin dar medidas alternativas, algo que los socialistas niegan y hablan de implementar más medios humanos y medidas tecnológicas.

«Creo que un niño de 7 u 8 años hubiera construido un discurso con más entereza, con más solvencia y con más razonamiento», ha opinado el portavoz del PP, Íñigo Fernández, que ha insistido en que el Puerto no puede ser «La casa de Tócame Roque».

Ciudadanos, que se ha mostrado «en contra» de las concertinas y ha deseado que éstas se retiren «cuanto antes mejor», considera que, antes de hacerlo, se tendrían que adoptar en el Puerto otras «medidas alternativas, menos «nocivas» pero «igual de efectivas» para garantizar la seguridad del Puerto.

Y es que para CS, la propuesta del PSOE «no busca solucionar un problema» sino hacer «demagogia barata» y dar «pellizquitos», «meter el dedo en el ojo» y «marcar distancias» respecto a su socio de Gobierno, el PRC. «Han empezado con mucha fuerza la precampaña electoral», ha ironizado la diputada de Cs Marta García.

Por último, Vox ha señalado que «no se puede permitir» que «mafias» de inmigración ilegal «ataquen las fronteras» y a aquellas empresas que operan en el Puerto de Santander, haciendo que el Puerto pierda contratos por «culpa» de la existencia de polizones. «

Debemos proteger (al Puerto) con concertinas y si fuera necesario con un muro de hormigón infranqueable», ha señalado el diputado Armando Blanco, que ha pedido al PSOE que «deje de hacer demagogia» con este tema.

RIFI RAFE VOX-PSOE

El momento «caliente» de la tarde ha sido cuando Vox ha presentado una enmienda que pedía suprimir la parte de la iniciativa regionalista que hablaba de suprimir la retirada de las concertinas cuando se hubieran implantado otras medidas alternativas.

Tras estas palabras de Blanco, Cobo le acusado de sacar «su manual de buen fascista», una afirmación que ha generado la protesta del portavoz de Vox, Cristóbal Palacio que ha pedido a la socialista que retirara esa frase, algo a lo que ésta se ha negado.

Además, ello ha generado un rifirrafe entre Palacio y el presidente del Parlamento, el socialista Joaquín Gómez, que se negaba a dar al portavoz de Vox el uso de la palabra.

Además de atacar a Vox, acusándole de relacionar inmigración y delitos, Cobo se ha mostrado «enormemente» preocupada porque haya partidos políticos que «asuman», a su juicio, el «discurso de la extrema derecha».

Ha afirmado que al PSOE «no le preocupa quedarse solo». «Somos la única fuerza progresista de esta Cámara y asumimos con orgullo el papel», ha dicho Cobo, otra afirmación que ha sido censurada tanto por el PRC, que también se considera progresista, como por otros grupos de la oposición.

Desde el PP, se ha instado al PSOE a que si considera que su socio, el PRC, asume los discursos de la extrema derecha, rompa con él y abandone el Gobierno.

«Presenten su renuncia mañana… Ah, eso no», ha ironizado el portavoz popular, que ha advertido del «giro radical» que ha dado el PSOE a «posiciones de extrema izquierda», algo que, a su juicio, hace que este partido sea «irreconocible» respecto al que era en los años 80 y 90 del siglo XX. «Ahora tenemos a un PSOE echado al monte».

Tampoco el PRC se ha librado de algunas críticas, como la de Vox, que le ha tachado de «oportunista» en este tema y ha recordado que el líder del PRC y presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha criticado las concertinas.