El Partido Regionalista de Cantabria (PRC) ha mostrado su más rotundo rechazo a la pretensión del Gobierno de Pedro Sánchez de querer cobrar a partir del 2.024 por circular por las autovías y carreteras nacionales españolas y presentará tanto en el Parlamento de Cantabria, como en el Congreso de los Diputados y en el Senado iniciativas en contra de esta medida.

Los regionalistas crees que esta medida es «injusta», «no tiene ningún fundamento real», es «exclusivamente recaudatoria» y va repercutir de forma negativamente en la economía de los ciudadanos cántabros y españoles.

La iniciativa ha sido presentada por la secretaria de Organización del PRC y consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria, Paula Fernández,  José María Mazón diputado nacional regionalistas, el senador autonómico, José Miguel Fernández Viadero, y Pedro Hernando que rechaza la medida que el Gobierno de España ha remitido a Bruselas en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En su exposición muestran su oposición a la medida porque creen que esta no es la fórmula adecuada y abogan por buscar otras alternativas más «inteligentes» y «eficientes» que no perjudiquen ni al global de los ciudadanos y a la economía del país, por lo que Mazón, considera que esta medida es «nada eficiente» y va a tener «gran contestación social» porque los ciudadanos «ya han pagado» con sus impuestos las carreteras por lo que anuncia que presentará iniciativas en la Cámara Baja en contra de esta medida al igual que el senador regionalista José Miguel Fernández Viadero, en la Cámara Alta.

Viadero, pedirá la comparecencia de la ministra Hacienda y portavoz del Gobierno de España, María Jesús Montero, y del titular de la cartera de Fomento, José Luis Ábalos, para explicar las razones de esta medida registrado una moción para su debate en comisión en la que se pide eliminar la posibilidad de establecer ningún tipo de peaje o impuesto en las autovías y Red de Carreteras de Estado porque esta medida «no solucionan nada». que «acrecientan los problemas» y «perjudican a las clases más bajas» .