El PRC ha trasladado hoy al PP las prioridades que condicionarán su apoyo al presupuesto de 2025, que se concretan en medidas por valor cercano a los 50 millones de euros e incluyen beneficios fiscales para los jóvenes y autónomos establecidos en el mundo rural, un refuerzo de las partidas destinadas a sanidad, educación y atención a la dependencia, nuevos esfuerzos en materia industrial, especialmente en las comarcas del Besaya y Campoo, y un mayor apoyo a los ayuntamientos.
Así lo ha explicado el portavoz parlamentario, Pedro Hernando, al término de la reunión que esta tarde han mantenido las comisiones negociadoras de ambos partidos, en la que los regionalistas han estado representados por el propio Hernando y los diputados y vicesecretarios Paula Fernández, Javier López Marcano y Guillermo Blanco. Por el PP han asistido los consejeros de Economía y de Fomento, Luis Ángel Agüeros y Roberto Media, respectivamente; la presidenta del Parlamento, María José González, y el portavoz popular, Juan José Alonso.
Hernando ha calificado como «muy razonable y mesurado» el planteamiento de su grupo, que ha definido como «una apuesta directa por el crecimiento, por los jóvenes, por el mundo rural y por las políticas centrales de educación, sanidad y bienestar social», y ha destacado que, en el caso de no ser aceptado por el Gobierno, «será difícil el acuerdo».
Como grandes líneas presupuestarias, la propuesta del PRC plantea un incremento de las partidas destinadas a Sanidad y Educación para hacer frente a las insuficiencias presupuestarias de ambas áreas, «garantizando los servicios públicos esenciales con los niveles de calidad y prestación exigidos por la sociedad cántabra», y una mejora de 3 millones de euros en los fondos para el sector de la dependencia y la discapacidad.
Además, propugna aumentar los apoyos al medio rural, con el fin de compensar la disminución del Plan Estratégico de la Política Agracia Común (PEPAC), consignar al menos 2 millones de euros para el contrato con la aseguradora de los daños causados por las especies salvajes, como el lobo, y reforzar el capítulo de personal de la Consejería de Turismo, en aras a duplicar la plantilla del servicio de inspección para garantizar el control sobre las viviendas turísticas.
Igualmente en materia turística, urge la aprobación de los decretos reguladores de las viviendas turísticas y las autocaravanas antes de junio de 2025, el mismo plazo que establece para ratificar la Ley de Juventud promovida por el propio Grupo Regionalista, con una dotación superior al millón de euros en políticas trasversales, como la compra de vivienda o las ayudas al transporte, que permita iniciar su implementación a lo largo del año que viene.
Asimismo, propone la reforma de la Ley de Patrimonio Cultural y pide un compromiso del Gobierno para que la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas no incluya modificaciones normativas con contenido económico, salvo aquellas que se puedan pactar con el Gobierno de España. De este modo, quiere evitar situaciones como la vivida el año pasado, cuando se modificaron 26 leyes por esta vía.
El desarrollo económico de Cantabria es otra de las grandes apuestas de los regionalistas en la negociación del presupuesto, con una petición para duplicar las cantidades destinadas a la reindustrialización del Besaya y Campoo, dado que las partidas consignadas con este fin en las cuentas de este año no se han ejecutado. En esta ocasión, el objetivo es invertir 4 millones de euros en la comarca del Besaya y 2 en la zona campurriana, adicionales a los fondos de las convocatorias CRECE y del resto de programas orientados a la promoción de la industria, a los que suman un millón más para negociar con la entidad de suelo SEPES un convenio que permita adquirir en condiciones preferentes las parcelas no comercializadas del polígono de La Vega, en Reinosa.
Por otro lado, el PRC quiere invertir 5 millones de euros para acelerar las obras de los planes de saneamiento, depuración y abastecimiento, especialmente en zonas como Valderredible, Campoo de Suso, Luena, Vega de Liébana o Miera; impulsar un plan de rehabilitación de barrios destinado a fomentar el alquiler en zonas en transformación, como Reinosa, Mataporquera o el Cabildo de Santander, incluido dentro del Plan de Rehabilitación de Cantabria; 8 millones para mejorar las infraestructuras sanitarias (4 dirigidos a los centros de salud y otros 4 a los consultorios), y 700.000 euros para ayudar al sector agroalimentario y conservero por el incremento del coste de los insumos y fomentar el relevo generacional y la certificación ecológica de la producción.
Bonificaciones fiscales
Junto a estas medidas, los regionalistas defienden la implantación de bonificaciones fiscales para apoyar al mundo rural y a los municipios en riesgo de despoblación, mediante una reducción del IRPF a todos los menores de 40 años que vivan en estas zonas de Cantabria y la creación de una tarifa rural de autónomos, con una ayuda de entre 800 y 900 euros para los trabajadores dados de alta en el RETA antes de diciembre de 2022.
También abogan por aumentar hasta 2,8 millones la partida que ya incluyeron en el presupuesto de este año para hacer frente a las enfermedades contagiosas de la cabaña ganadera y ayudar con 500.000 euros al mantenimiento de los espacios sociales y culturales que contribuyen a la convivencia, ocio y sostenibilidad de la población de los pueblos.
Finalmente, reivindican un plan dotado con entre 4 y 5 millones de euros, complementario del Fondo de Cooperación, para afrontar el déficit de medios humanos y técnicos y la gestión de las competencias impropias en los municipios con menos de 20.000 habitantes y una partida de 500.000 euros para fomentar el deporte profesional masculino y femenino en especialidades como el hockey, balonmano, baloncesto y voleibol, vinculado a la difusión nacional e internacional de la imagen de Cantabria.
El PRC espera una respuesta del PP a sus planteamientos el próximo martes, cuando las dos delegaciones celebrarán un nuevo encuentro.