El Ministerio para la Transición Ecológica ha firmado esta semana la autorización administrativa, último trámite ambiental que estaba pendiente antes de empezar la construcción del parque eólico de El Escudo, en contra de la opinión de los vecinos de la zona.

Este paso del Gobierno centra abre la puerta directamente a la fase urbanística, que deja en manos de los cuatro ayuntamientos involucrados como son San Miguel de Aguayo, Luena, Molledo y Campoo de Yuso, los que tengan que dar la licencia de obra para que se empiece a llevar a cabo la obra que está proyectada por Biocantaber, una sociedad formada por Ocyener, el Banco Santander e Iberdrola.

Hace un año, en mayo del 2021, el Ministerio de Transición Ecológica, aprobó la declaración de impacto ambiental favorable para este parque eólico El Escudo, autorizando la instalación de 25 aerogeneradores con capacidad para generar 105 megavatios, frente a los iniciales 36 aerogeneradores y 121 megavatios que pretendía la empresa Biocantaber.

Lo cierto es que la empresa que inició las prospecciones hace tres meses, vio como los ayuntamientos de Aguayo y Molledo paralizaron un sondeo «ilegal» iniciado en el futuro emplazamiento del parque y denunciaron que se estaban realizando trabajos «sin tener autorización» para llevarlos a cabo.

PROTESTAS

El pasado 13 marzo, cerca de 300 personas llevaron a cabo una protesta contra el futuro parque eólico proyectado en el parque del Escudo.

Para los manifestantes «es un atentado contra el sentido común y el bienestar colectivo» que, se pretende perpetrar con la instalación de estos «polígonos eólicos» a cambio de «unas migajas», que no solucionan el problema energético.