Es evidente que desde el gobierno coalición PRC-PSOE en Cantabria no se está contando la verdad de lo ocurrido con el cese/dimisión de la consejera de Economía, la socialista María Sánchez, que ha levantado serias dudas de la independencia del Ejecutivo regional, como ente que gobierna con independencia la comunidad autónoma y que más bien depende de Madrid, para los grandes asuntos o decisiones a tomar, del calado de rebajar el IRPF, a sus ciudadanos.
La ex ya consejera de Economía, había propuesto rebajar el IRPF, como medida para ayudar a los ciudadanos de Cantabria, a paliar la grave crisis económica que se está viviendo y que expuso en el Parlamento regional, sin que ni PRC ni el PSOE, se opusieran a ello y más bien la aplaudieran en el hemiciclo cántabro cuando lo propuso.
Pero esta medida iba en contra de la política que está aplicando el Gobierno de Pedro Sánchez, que se niega en rotundo a rebajar cualquier tipo de impuesto y mucho menos el IRPF, por lo que una vez conocida la propuesta que se quería llevar a cabo en Cantabria, puso en marcha su maquinaria de coacción y mandó retirar esa propuesta al ser contraria sus intereses y ser el PSOE uno de los socios de gobierno en la comunidad autónoma cántabra.
María Sánchez, puede tener muchos defectos, pero si a habido alguna virtud que ha tenido durante su tiempo de consejera, es que ha mostrado cierta independencia y a hablado claro cuando ha tenido que tomar alguna decisión o ha visto alguna cosa que no le ha gustado.
El cso más evidente fue el de SODERCAN, cuando decidió dimitir del Consejo de Administración, al entender que ella no podía estar en un sitio donde se forman cosas que ella no firmaría nunca en su consejería, y cuando fue preguntada por su salida en sede parlamentaria dijo a la oposición que «si están tan preocupados» por lo que se está haciendo en Sodercan «ejerzan» «el control parlamentario y pidan todo lo que necesiten» al respecto.
Es más, el grupo parlamentario de Vox, señaló que su dimisión de SODERCAN se debió a «presión» que pudo haber recibido del consejero de Industria sobre la distribución de los fondos de Budget. regional para 2022; su «posición contraria» a la recompra por parte de Sodercan de acciones de socios minoritarios, como Liberbank o la Cámara de Comercio, o su rechazo al cobro de dietas por parte de los miembros del Consejo de Administración, o la distribución de fondos europeos.
Con anterioridad, Sánchez, también propició su salida de la Sociedad de Garantía Recíproca de Santander, SOGARCA, siendo entonces consejero de Industria Francisco Martín (PRC) «al no estar de acuerdo con cómo se estaba gestionando y negarse a ampliar su financiación».
El último de los «rifi, rafe» los tuvo con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, tras señalar en el Parlamento cántabro, que no se podía sacar adelante los «grandes» proyectos de este Gobierno para esta, ya casi acaba, legislatura como son La Pasiega, el MUPACA y la protonterapaia para Valdecilla, sin los Fondos Europeos de los que se han quedado fuera, porque con la Ley General Presupuestaria que hay en la actualidad no se podrían suscribir convenios plurianuales entre los Ejecutivos central y autonómico para estas dos actuaciones.
Y es que Revilla ha señalado que la fórmula de la plurianualidad para financiar estos proyectos era la adecuada, sobre todo a raíz de conocerse que ambas actuaciones no pueden ejecutarse con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia por no tener encaje-
Esto llevó a Miguel Ángel Revilla a tener que replicarla al día siguiente que la financiación por parte del Gobierno de España de La Pasiega y el Museo de Prehistoria y Arqueología (MUPAC) «no lo tiene que negociar» ella sino «el presidente», posteriormente tras su dimisión/cese, dijo que era para «asumir el error de lanzarse al ruedo de haber anunciado la bajada del IRPF»
Decisiones todas ellas que la llevaron a ser prácticamente una isla dentro del Gobierno regional donde incluso miembros de su partido llegaron a decir privadamente que «esta chica va a su puta bola» y «no tiene conciencia ni de Gobierno , ni de partido», por no seguir las directrices que se la marcan.
Pero lo cierto es que técnicamente, se ha mostrado responsable con las cuentas de Cantabria y sus decisiones están argumentadas en base a las necesidades que tiene la región en estos momentos, al margen de partidismo y cuestiones ideológicas y que la rebaja del IRPF, podía beneficiar a los ciudadanos de la comunidad autónoma.
Conocedores de esta medida en el Gobierno bipartido PSOE-U. Podemos que encabeza Pedro Sánchez, y contraria a la política de no rebajar impuestos, y asemejarse a las exitosas medidas de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, dieron el «toque» al Ejecutivo Cántabro, principalmente a su «subalterno», el vicepresidente Pablo Zuloaga, quien le impuso a María Sánchez, retirar la decisión de rebajara el IRPF, algo que la llevó a la dimisión forzada como ya se conoce.
