El Gobierno de Cantabria ha comenzado a matar lobos, o lo que ellos llaman «extraer», con el fin de controlar la población que haya en la región que está generando serios problemas a los ganaderos y lo hace cuatro años después de que fuera prohibido hacerlo tras su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).
Así lo ha confirmado ja consejera de Ganadería, María Jesús Susinos, este martes por la mañana, al indicar que los Agentes del Medio Natural ya han abatido los primeros ejemplares, sin especificar cuantos habían sido.
En concreto lo han hecho «con total transparencia», según Susinos, en las comarcas de Polaciones y Campoo-Los Valles, que son las que más daños han sufrido por los ataques del lobo en su ganado .
«No hemos venido a hacer ningún tipo de postureo ni a hacer un circo de todo esto, porque si tenemos que hacer extracciones es por total necesidad, en base a estudios científicos, en base a estudios técnicos, en base a datos reales, en base a que nuestros ganaderos ya no pueden más», señalaba la Consejera.
Un reconocimiento que llega tras la denuncia en su redes sociales este lunes de la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel), donde señalaban que «Pistoleros a sueldo del Gobierno regional han matado hoy (por el lunes) los primeros lobos en la comarca de Campoo-Los Valles, de los 41 ejemplares que contemplan ejecutar en Cantabria. En plena época reproductora y con hembras gestantes. Ya no cabe mayor indecencia».