El Gobierno de Cantabria ha decidido cerrar la Comunidad Autónoma desde esta noche a las 00.00 horas, hasta el lunes 9 de noviembre, con el fin de evitar la extensión de los contagios por COVID-19, además suspender la semana no lectiva del día 2 al 8 de noviembre, modificando el calendario escolar, y así evitar la movilidad de las familias.
De esta manera, el Ejecutivo cántabro sigue la estela de las comunidades colindantes que hace días ya han tomado la decisión de cerrar sus perímetros como son el País Vasco, Asturias y al Castilla y León, lo que hacía que Cantabria se hubiera quedad en tierra de nadie, ya que no se podía salir de la región al estar cerradas las que hacen frontera con ella.
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que ha anunciado esta medida en rueda de prensa, junto con Pablo Zuloaga (PSOE), y los consejeros de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), y de Educación, Marina Lombó (PRC)tras la reunión del Consejo de Gobierno, a instancias del consejero de Sanidad, que es quién ha propuesto esta decisión, donde ha explicado las medidas que si iban a adoptar.
Revilla, ha señalado que suspender la semana no lectiva escolar es «la única manera» para evitar tener que cerrar todos los municipios de Cantabria, con la intención de que las familias «no estén circulando por toda la región de casa en casa». Cantabria se confina hasta el día 9 y suspende la semana no lectiva
Es una medida «dolorosa», indicaba Miguel Ángel Revilla, para aquellos que ya tenían planificada la semana con las vacaciones escolares, pero esta decisión se toma por una situación «muy grave» ante la que «todos tenemos que estar a la altura» donde se ha «teniendo en cuenta que el lugar más seguro es el colegio» y es que para el presidente cree que «la situación es gravísima», ha dicho Revilla, quien ha señalado que pese a que Cantabria sigue en el nivel 2 de alerta, la presión hospitalaria está empezando a crecer, aunque todavía, en sus propias palabras, «no es alarmante»..