El 19 de febrero de este mes de febrero se cumplirán treinta y tres años del atentado de ETA, que asesinó a un matrimonio y a un joven. Los pistoleros de ETA colocaron un coche bomba en el cruce de la Albericia, junto al bar Remigio, que con su detonación produjo el más grave atentado de la historia de la región.
En el lugar del crimen se ha colocado un pequeño monolito que recuerda esa página negra de la historia de la ciudad. Estaba situado en el lugar de explosión, oculto tras unas vallas. Ahora, el Ayuntamiento de Santander ha dado un primer paso para dignificar la historia de la ciudad. Ha traslado el túmulo al lado contrario de la calle y lo ha ubicado en un lugar visible, aprovechando la obra que ha dotado de un pequeño parque, con bancos, el lugar en el que hace años había una bolera.
Es posible que el próximo día 19 de febrero la alcaldesa de Santander, Gema Igual, presida la ceremonia de recuerdo y homenaje a las víctimas de ETA e inaugure ese pequeño espacio urbano que ayuda a mejorar una de las zonas más degradadas de la ciudad.
En cualquier caso, el asesinato por la banda terrorista y asesina ETA, de tres santanderinos merece que en la rotonda ubicada en el lugar del suceso se coloque un monumento de mayor entidad y que recuerde, para la historia, la sangre derramada por los asesinos de ETA. En momento de recuperación de la memoria histórica es preciso prestar atención a hechos más recientes que la guerra civil y la muerte del dictador Franco.