La guerra abierta en el PSOE de Cantabria entre su actual secretario general, Pablo Zuloaga y el diputado nacional, Pedro Casares, de cara a las Primarias que se celebrarán este domingo 16 de febrero ha tenido este jueves su máximo exponente en un debate con duros ataques entre ambos candidatos.
Zuloaga y Casares, en un cara a cara organizado por PSOE, se reprochaban sus respectivos comportamientos dentro del PSOE de Cantabria, se transformó en un continuo cruce de acusaciones, descalificaciones personales, reproches, carente de ideas y propuestas ideológicas.
El actual secretario general acusaba a Casares de «pensar en ti y no en el partido socialista y los resultados que teníamos que sacar en la ciudad», mientras que el diputado nacional de señalaba que «no mientas Pablo, es muy importante siempre decir la verdad».
Para Casares «es muy difícil decir lo uno y lo contrario, Pablo», mientras que Zuloaga le indicaba que «me pregunto donde has estado tú como diputado nacional y como miembro de la Ejecutiva Federal en tantas ocasiones», añadiendo que «yo subí votos en Bezana y fui alcalde» reprochándole ser «injusto y mezquino que acuses a Daniel Fernández del resultado de la ciudad de Santander«.
Insistía Casares en decirle a su compañero de partido que «mientes», mientras Zuloaga le indicaba que «ya es hora de que te preocupes por Cantabria Pedro», ante esto esto el diputado nacional volvía a insistir en que «no mientas Pablo, es importante decirles a los militantes la verdad» y le señalaba además que «probablemente es que hayas estado haciendo afiliaciones masivas porque supiste que perdiste las elecciones primarias del 20 de octubre».
«Te he echado en falta Pedro en momentos cruciales para el partido socialista», señalaba Zuloaga, mientras Casares le reprochaba que «siempre hablas de ti, de que fuiste alcalde, delegado del Gobierno, candidato, pero nunca hablas del nosotros», ante esto el secretario general socialista le pedía que «menos fotos, menos hablar y más hacer» y «lo único que te preocupa es tu sillón en Madrid», mientras que Casares le indicaba que «que triste es recurrir a ataques personales para defender una candidatura.