Por STV 41
La práctica del botellón que ya ha arraigado en Santander en determinadas fechas, especialmente en Navidad, se demuestra indestructible.
Estas fiestas el Ayuntamiento de Santander puso en marcha una operación para erradicar el botellón especialmente el día de Nochebuena en la calle Peña Herbosa y aledaños. La Policía Municipal impidió acceder a esa calle a las personas que querían entrar con bolsas llenas de bebidas. Y se logró que este año 2024 esa calle no fuera una peligrosa aglomeración de gente bebiendo en la calle, orinando en las esquinas y con casos de severas borracheras que requerían atención médica sin que las ambulancias pudieran entrar.
Un éxito… el problema es que los miles de personas dispuestas a hacer botellón simplemente se trasladaron de sitio y se fueron otras plazas y calles lo que ha despertado las quejas de los vecinos que padecen las consecuencias.
El problema de consumo de alcohol en la calle, del colapso de zonas que suponen no sólo una molestia para los residentes, sino un problema de seguridad e higiene, para todos.
Contra el botellón es necesario buscar otras medidas, porque este año se ha demostrado que no basta con cerrar el acceso a las zonas habituales, sino que se debe actuar con la ley en la mano y con contundencia contra quienes infringen la norma.