La Guardia Civil ha detenido a cinco personas en Madrid y Cantabria dando por desmantelada una organización criminal que introducía en esta última Comunidad Autónoma cocaína «en cantidades notorias», utilizando para ello a un trabajador de una empresa de paquetería.

Dentro de esta operación antidroga denominada ‘Sparkly Chestnut’ se interceptó primero en Alcobendas (Madrid) una transacción de aproximadamente un kilo de cocaína, y en registros domiciliarios posteriores practicados en Getafe y en las localidades cántabras de Cianca, Santander y Villabañez se incautaron sustancias de corte con las que podían haber duplicado la droga intervenida, además de armas de fuego (un revolver, una pistola, rifles y escopetas), munición, efectos para la dosificación de la droga y dinero. También se pusieron a disposición judicial cuatro vehículos.

La Guardia Civil de Cantabria detectó que con las restricciones de movilidad impuestas al principio la pandemia se habían modificado las formas de transportar las sustancias estupefacientes. Sin embargo, esta organización criminal contaba entre sus filas con un transportista de una empresa de paquetería que «se podía mover con mayor libertad» al encontrarse trabajando.

Según ha informado la Guardia Civil, los cabecillas de la organización eran una pareja natural de Colombia y residentes en la localidad de Cianca, lugar donde se recibía la cocaína, se adulteraba y posteriormente se distribuía. A raíz de descubrir a los cabecillas se pudo ir averiguando el resto de los integrantes de la organización y su forma de operar.

Durante el intercambio frustrado en Alcobendas, que tuvo lugar el 31 de enero, los agentes intervinieron casi un kilo de cocaína y procedieron a la detención de dos personas de nacionalidad colombiana. A continuación, durante la madrugada del 31 de enero y el 1 de febrero se practicaron el resto de los registros y detenciones: la de la pareja residente en Cianca y la de un vecino de Villabáñez-Castañeda, natural de España.

En el registro de la vivienda de Cianca se encontró lo necesario para la adulteración de la cocaína, sustancia de corte, moldes, envasadora, etcétera. La operación está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander, con la coordinación de la Fiscalía Antidroga de Cantabria, y ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Cantabria con el apoyo de la Comandancia de este Cuerpo en Madrid.