Una operación conjunta de la Guardia Civil con diferentes cuerpos de seguridad del Estado han detenido a sus miembros, siete hombres y dos mujeres y desmantelado una organización criminal que se dedicaba al robo con fuerza en viviendas en Cantabria, Asturias y Cataluña, a los que se les imputan 23 delitos de robo con fuerza en viviendas.

Además de la Guardia Civil de Asturias, han intervenido en la desarticulación de esta banda Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Sur, ya que los robos se produjeron trece en Cataluña, seis en Asturias y tres en Cantabria.

Al margen de imputarles el robo con violencia en domicilios, hay que añadir el de falsedad de documento público e integración en grupo criminal.

En Cantabria, los robos se produjeron en dos viviendas de Castro Urdiales y en una de Santa María de Cayón, en una investigación que se lleva a cabo a principios del mes de enero, cuando agentes de la Unidad de Investigación de la Comisaría de Sant Boi de Llobregat cuando denuncian un robo con fuerza a un domicilio en Santa Coloma de Cervelló y semanas más tarde otro intento de robo en otro domicilio.

Durante los meses de enero y febrero, las investigaciones conjuntas de los agentes de la comisaría de Sant Boi de Llobregat y de la Unidad Territorial de Investigación de la Región Policial Metropolitana Sur, les llevó a comprobar que hubo otros once robos con fuerza más en los municipios de Molins de Rei, Sant Boi de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts y Santa Coloma de Cervelló. que podrían estar relacionados con la misma banda, por la misma forma de actuar que tenían.

Comprobaron que los delincuentes usaban el transporte público para desplazarse a los municipios donde cometían los robos, con un radio de actuación siempre próximo a las estaciones de tren.

Mientras y la vez, la Guardia Civil de la Comandancia de Asturias desde el día 1 de marzo venía investigando una serie de robos con fuerza en distintas viviendas en los concejos de Illas y Colunga, con el mismo patrón de robo que el que utilizaban en Cataluña. Los agentes pudieron identificar la matrícula del vehículo usado para los robos comprobando que era falsa y que tenía un señalamiento policial de Mossos de Esquadra, lo que llevó a señalar que podría ser parte del grupo que actuaba en tierras catalanas.

Tras un seguimiento discreto comprobaron que utilizaban dos vehículos para sus acciones uno con matrículas que estaban dobladas y que correspondían a vehículos de Palencia y A Coruña, y un segundo de alquiler, alquilado a nombre de una persona extranjera.

Una vez atados todos los cabos y tras comprobar que se trataba de cinco hombre y una mujer, procedieron a su detención