La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha decido dar un golpe de timón al rumbo de su Gobierno desde que accedió a la presidencia, generando la primer crisis de su Ejecutivo, para dar un impulso al cambio prometido de la región, con el cese y nombramiento de nuevos consejeros y el cambio de denominación de alguna de las Consejerías.
Las principales novedades son el cese de Pablo Palencía, como consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pescar y Alimentación y nombrando en su lugar a sustituido por la diputada María Jesús Susino y a Eva Guillermina Fernández, al frente de la Consejería de Cultura y Deporte, nombrando en su lugar a Luis Martínez Abad, hasta ahora Consejero Delegado y Director General en CANTUR.

Buruaga ha señalado que este cambio es para dar un nuevo impulso a su Gobierno con la intención de «pisar el acelerador» y «avanzar más rápido» en los proyectos que quiere para la región.

Además ha anunciado la creación de una Unidad Aceleradora de Cambios Estratégicos que directamente va a depender de ella y traslada las competencias de Vivienda a la consejería de Fomento, Roberto Media, uno de los hombres de su máxima confianza porque quiere «elevar el nivel de prioridad» de cara a que los jóvenes tengan acceso a poder tener una vivienda.
Otro de los cambios se ha producido en la consejería de Economía, Hacienda y Asuntos Europeos, en manos de Luis Ángel Agueros, que ahora pasará a denominarse de Financiación Autonómica.
Desde que accedió al Gobierno en julio de 2023 su principal objetivo, según Buruaga, ha sido «poner orden y empezar un ambicioso programa de reformas», generando empleo de calidad, y una sanidad de más calidad además de una mayor atención a las personas vulnerables, algo que cree que se ha conseguido.
A pesar de los logros que dice que ha conseguido su Gobierno hasta ahora, piensa que «hay que dar un impulso a la tarea de gobierno y pisar el acelerador. Hay proyecto, hay ritmo y hay ambición, pero hay que avanzar más rápido».