De «Lamentable», calificaba la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santander, Margarita Rojo, la comunicación de Demarcación de Costas, impidiéndoles que lleven a cabo la redistribución de la arena en las playas de la capital cántabra, ante la pésima presencia que presentan, en especial la Segunda del Sardinero, ante la ausencia de arena que dejan al descubierto enormes cantidades de piedras en la zona donde la marea suele alcanzar su máximo nivel.
Para la Edil santanderina, «no da crédito», a esta decisión del organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, señalando que «además de no cumplir con su obligación de mantener las playas de Santander en condiciones óptimas para su uso, no autorice al Ayuntamiento» a su reacondicionamiento del arenal.
La concejala indicaba que desde el Ayuntamiento se la trasladado a Costas, tanto por escrito como via telefónica, el pésimo estado de las playas, solicitándole que para «mejorar las condiciones de accesibilidad y seguridad» pudieran llevar a cabo las labores de redistribución de los arenales, respondiéndoles Costas que «no ve necesario» el movimiento de dichos arenales porque su actual estado «no impide su utilización».
«es una excusa más para continuar sin cumplir con su obligación de realizar rellenos en los arenales santanderinos» e impedir al Ayuntamiento, que a pesar de no ser su competencia, trate de mejorar el estado de las playas», señalaba Rojo, ante lo que cree que es un «ninguneo» por parte del Estado Español ya que supone «dificultar el acceso y poner en riesgo la seguridad de los usuarios», calificándolo como «otra muestra del maltrato hacia los santanderinos por parte del Gobierno de España«.