La Audiencia Provincial juzgará a partir de este viernes a Ángel R. C. y Rubén G. A., como acusados de matar a Carlos Cubillas (21 años) tras darle una paliza el 3 de febrero de 2024 en la estación de tren de Boo de Piélagos, que tendrá a un jurado popular que dictaminará la culpabilidad o no de los dos jóvenes y que se enfrentan a una petición de pena de la Fiscalía de 13 años de cárcel por un delito de homicidio doloso.
Para el Ministerio Fiscal, los acusados viajaban juntos en el interior de un tren sobre las 06.35 horas del día que se produjeron los hechos, desde la estación de FEVE de Santander hasta la de Boo de Piélagos, ocupando el último de los vagones y en el mismo convoy, junto a varios amigos, en un vagón más adelante, viajaba la víctima, quien se dirigía a su domicilio en la localidad de Polanco.
Minutos antes de llegar el tren a la parada de Boo de Piélagos, sobre las 06:45 horas, Cubillas se dirigió al vagón que ocupaban los acusados, «iniciándose entre ellos una disputa verbal» y tras apearse ambos en la estación de Boo de Piélagos, los dos acusados y la víctima bajaron al andén de la mencionada parada y «continuaron su disputa, empleando recíprocamente la fuerza física».
Según el fiscal, durante la pelea, «los acusados, con el propósito común de menoscabar su integridad física, valiéndose de su ventaja numérica y física, propinaron puñetazos y patadas a Cubillas (que se encontraba en estado de embriaguez), haciéndole caer al suelo, reduciendo con ello significativamente sus posibilidades de defensa».
Ángel R. C. y Rubén G. A., «con intención de acabar con la vida de Cubillas, o al menos representándose la probabilidad de que falleciese a causa de sus actos», continuaron golpeándole mientras se encontraba en el suelo y con movilidad reducida, al quedar trabados sus brazos durante la pelea con la sudadera que vestía, hasta lanzarlo desde el andén a las vías férreas a una altura aproximada de un metro, «siendo proyectado por la violencia de los golpes casi a un metro del borde del andén».
En la caída, Cubillas se golpeó con ambas escápulas sobre uno de los raíles sin poder protegerse, estando impedidos sus brazos al tener la sudadera levantada, quedando tendido, inerte y boca arriba, sobre la vía, produciéndose su muerte instantes después, sobre las 07.00 horas. Acto seguido, los acusados abandonaron el lugar de los hechos «sin comprobar el estado físico de Cubillas».
La causa de la muerte consistió en la depresión respiratoria central por conmoción medular con hiperflexión de la columna cervical debida al impacto de las patadas, aturdimiento y al golpe sufrido al arrojarle a las vías golpeándose, por el impacto sobre el raíl metálico y los pernos de sujeción de la vía. La víctima no tuvo posibilidad de amortiguar el golpe al tener sus extremidades superiores inmovilizadas por su ropa y el estado de debilidad física en que se hallaba por los golpes previamente recibidos.
Por todo ello la Fiscalía solicita los 13 años de cárcel a los acusados y una indemnización de 163.000 euros en concepto de responsabilidad civil, mientras que la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, pide que se les impute un delito de homicidio y omisión del deber de socorro, por lo que piden doce años y medio de prisión, 3.000 euros de multa y una indemnización de 170.500 euros.
