La Sierra del Escudo ha acogido este domingo una protesta contra el futuro parque eólico proyectado en este lugar, 500 personas según la organización, en la que, en una performance’, grupos vecinales de los valles del centro y sur de Cantabria y la Montaña Palentina afectados por los eólicos han derribado con cuerdas réplicas ‘caseras’ de los molinos que se pretenden levantar en este paisaje.
Con esta ‘performance’ llevada a cabo, los participantes han querido mostrar su rechazo al «atentado contra el sentido común y el bienestar colectivo» que, según los manifestantes, se pretende perpetrar con la instalación de estos «polígonos eólicos» a cambio de «unas migajas» que, a su juicio, «no solucionarán» ni la economía ni la crisis energética.
En la protesta, convocada a partir de las 12.00 horas y que ha tenido lugar en el lugar denominado La Coronía, han participado, según los convocantes, unas 300 personas, entre ellos algunos alcaldes.
Algunos de los asistentes han acudido ataviadas con maletas para «escenificar» la «expulsión» de los pueblos que podría pasar si se instalan en los valles del interior de Cantabria estos «polígonos eólicos». Sin embargo, han asegurado que es algo que «no pasará» porque «no permitirán una salvajada de este calibre».
Así lo han avisado a los «empresarios buitres y a los políticos de mal agüero». «Como pasó con el fracking aquí no encontrarán, con el dalle picado para segar esta amenaza, para seguir cuidado esta tierra y el futuro de nuestras nietas y nietos», han aseverado en la protesta.
Han alertado de que, con los proyectos planteados, «todos los cordales de entre 600 y 1.000 metros» de altitud del interior de Cantabria se verán «coronados por tremendas moles de entre 160 y 200 metros de altura que presidirán el maravillo paisaje de Cantabria» y «todos» –vecinos, pequeños empresarios, hosteleros, agricultores y ganaderos– serán «víctimas» de este «atentado contra la montaña y contra Cantabria».
Además, han pedido a los políticos que defienden este tipo de instalaciones que «no disfracen» estas actuaciones de «progreso» cuando no son más, a su juicio, que «otro pelotazo» y «clientelismo» a las grades corporaciones. En la protesta, que ha estado llena de pancartas en contra de los parques eólicos, también se han recogido firmas contra el proyecto eólico en el Escudo.