La comunidad cántabra empieza hacer balance de los daños causados estos días por los temporales seguidos que se han vivido en Cantabria, por un lado la borrasca «Dora» y por otro y seguido «Ernets» que han dejado frio, agua, viento y nieve en abundancia.
En estos momentos en la región hay cerradas ocho carreteras por distintos motivos como son argayos, inundaciones y nieve que impiden se pueda circular con normalidad por ellas.
Las vías secundarias son las más afectadas principalmente por la lluvia caída que ha originado enormes charcos de agua que impiden en la mayoría de los caos la circulación, con dos puertos como Lunada y Estacas de Trueba cerrados al tráfico por nieve.
La Capital cántabra también se ha visto afectada por los temporales, llegando incluso a inundarse el aparcamiento del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, así como otras zonas de la ciudad donde al alcantarillado no podía asumir el agua que estaba cayendo.