Cantabria ha recordado hoy, 13 de julio, a Miguel Ángel Blanco en el 26 aniversario de su secuestro y asesinato a manos de la banda terrorista ETA, con un acto simbólico celebrado en la plaza del Ayuntamiento.
Presidido por la alcaldesa Gema Igual, ha contado con la participación de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, otras autoridades civiles y militares, y miembros de la Corporación Municipal.
Igual ha sido la encargada de leer el manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco a través del que se ha recordado al joven concejal del Partido Popular en Ermua, secuestrado y asesinado por la banda terrorista ETA en 1997.
En su intervención, la alcaldesa ha asegurado que defender la Memoria de Miguel Ángel Blanco contra el olvido es “defender el Estado de derecho, propugnar la centralidad de las víctimas del terrorismo, reconocer nuestra pluralidad, cuidar nuestros acuerdos de convivencia libre y democrática en donde no deben tener cabida las ideologías legitimadoras de la violencia terrorista, por respeto a nosotros mismos y al orden constitucional”.
Apoyado en una frase de la Eneida del poeta romano Virgilio, el discurso ha hecho un recorrido por la historia de sufrimiento terrorista en España: 1.451 víctimas mortales, cerca de 5.000 heridos, 167 secuestros terroristas, decenas de miles de extorsionados, exiliados y una dimensión de la amenaza que ha condicionado nuestra historia reciente durante cinco décadas.
Igual ha recordado que la organización terrorista ETA ha sido el principal causante de este mal “absoluto, injustificable y totalitario”, desde la primera víctima hasta la última y ha reconocido que todas las víctimas del terrorismo son “héroes de la democracia” porque su asesinato fue injusto.
“Todas las víctimas del terrorismo son inocentes, y es un deber moral y político rendirles homenaje, reconocer su valía y defender su significación social. La democracia española se ha asentado paralelamente a la ofensiva terrorista, en especial la de ETA, y las víctimas han tenido un comportamiento ejemplar, han parado la espiral de la violencia y del odio y han contribuido destacadamente a cimentar el Estado de derecho que disfrutamos. Olvidar o manipular esta historia, minusvalorar, relativizar o blanquear el terrorismo es pervertir la esencia de la democracia constitucional que nos ampara y representa como ciudadanos. Es humillar y revictimizar a las propias víctimas y adulterar el marco de convivencia que hemos construido”, ha subrayado.
Durante el acto, en el que también se ha guardado un minuto de silencio, y se ha colocado un ramo de flores, la regidora ha recalcado que Santander seguirá contando, y en especial a los más jóvenes, lo que pasó, cómo pasó y por qué paso porque “ni podemos ni queremos olvidar”.