El Gobierno de Cantabria ha pedido al Ejecutivo central que declare el Estado de Alarma para nuestra comunidad autónoma con el fin de dar marco jurídico a las severas medidas que quieren aplicar a los ciudadanos de la región.
La petición la ha realizado el Gobierno cántabro junto con otras siete comunidades autónomas que al igual que el Gobierno de Revilla quiere aplicar medidas que no se pueden llevar a cabo sin un Estado de Alarma al restringir derechos de los ciudadanos recogidos en las Constitución, sobre todo los que afectan a la movilidad.
El principal objetivo que se quiere con esto es establecer un «toque de queda» que evite la movilidad y las reuniones en horario nocturno, principalmente la juventud a la que se está culpando en gran medida de la propagación del coronavirus.
Con este tuit, el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, justificaba la decisión de solicitar el Estado de Alarma, que sorprende cuando hace dos semanas pedía a los madrileños, venirse a pasar el puente del 12 de octubre a Cantabria cuando se acaba de decretar el cierre perimetral de Madrid.
En la reunión del Consejo de Gobierno extraordinario de este viernes, sin la presencia de Revilla, se acordó endurecer las medidas a los cántabros, obligando a la hostelería y restaurantes cerrar a las 23 horas y a no admitir clientes desde las 10, además de restringir a 22 horas y a 10 el número de personas que pueden reunirse tanto socialmente en la calle, como en reuniones familiares o en casas particulares.
Resulta sorprendente que se quieran aplicar ahora estas medidas más restrictivas con los derechos de las personas y los negocios de hostelería, cuando el índice de contagios no es elevado, ha excepción de los dos días anteriores ya que hoy la cifra de nuevos contagiados hoy era de 114 positivos, lo que supone 99 menos que ayer, con 58 pacientes hospitalizados y 11 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).