Seguramente es lo que menos quisieran los cántabros pero los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (EPA) colocan a Cantabria, en el primer puesto en el aumento del paro con un 17,3% con un total de 5.300 nuevos desempleados en este segundo semestre del año.
Pero no sólo el Gobierno encabezado por el tándem Revilla-Zuloaga lidera esta subida del paro en este segundo semestre, sino que nuestra región también lo encabeza, en términos interanuales, con 10.900 parados ,más, lo que supone una subida del 45,12%, cifra diez veces superior a la media nacional, que sufrió un incremento del 4,25%, bastante más baja que la presentada por el gobierno de coalición PRC-PSOE, aunque también es cierto que la tasa de para en Cantabria está situada en el 13,76%, por debajo del 15,33% que es la media nacional.
EL PEOR DATO DESDE 2012
Unos datos estos, que vienen marcados por la pandemia del coronavirus y el confinamiento al que estuvimos sometidos los españoles por el Estado de Alarma decretado por el Gobierno Central y que son los peores desde 2012 cuando los desempleados subieron en 63.100 personas y el descenso de la ocupación supero la del 2008, cuando se inicio la crisis de Zapatero.
Un dato poco optimista, teniendo en cuenta que no hay un proyecto claro por parte del Gobierno de Cantabria, de cómo superar esta crisis, al margen de las ayudas, excasas, que se reciban del Gobierno de Pedro Sánchez, que no está siendo «generosos» precisamente con nuestra región.
DESCIENDE LA POBLACIÓN ACTIVA
Otro de los aspectos preocupantes de la publica de la EPA de este segundo semestre, es el descenso de la población activa en Cantabria, que cayó en 13.700 personas de abril a junio, contabilizando un total 225.300, un 5,9% menos que en el primer trimestre de este mismo año. También se producía la caída de activos con 13.400 personas, un 5% menos, que está por encima de la media de nuestro país con un registro a la baja del 4,6%.
En cuanto a la tasa del paro, subía 9 décimas, hasta situarse en el 15.33%, una cifra que no se conocía desde el primer trimestre del 2018, donde no están incluidos los trabajadores inmersos en los ERTEs, que habrá que esperar a otoño para conocer cuantos de ellos se van definitivamente a engrosar la lista del paro.